VILLORIA | La gente mayor salía a la puerta a recibir a sus vecinos, que decidieron adelantarse a nochebuena y ambientar al municipio
No importó el frío ni la niebla para que saliera la gente de Villoria el martes a cantar villancicos en la rondalla navideña. Con carracas, almirez, castañuelas, panderetas y armónica incluída cantaron sin cesar villancicos por las calles del pueblo. Una noche bastante fría pero que no impidió a los más pequeños disfrutar y bailar al ritmo de los villancicos.
La gente mayor salía a la puerta a recibir a sus vecinos, que decidieron adelantarse a nochebuena y ambientar al municipio en la navidad. Alguna que otra botella de aguardiente dieron a los participantes de la rondalla para que entraran en calor. Finalmente para recuperar fuerzas en el albergue, los esperaba un chocolate con bizcochos hecho por los trabajadores del ayuntamiento. Una noche divertida y muy navideña que pasaron los vecinos de Villoria.
Mónica González Hidalgo
LAS VILLAS AL DÍA