Esta noche es Nochebuena… pero a mí me toca currar

A la hora de publicarse este reportaje, a media tarde del Día de Nochebuena, quedan unas 2-3 horas (dependiendo de cada hogar) para la reunión familiar colectiva más importante del año en España: la cena de Nochebuena.

Desde la jornada del martes, e incluso desde el fin de semana, se puede ver por las calles de Ciudad Rodrigo, así como por los pueblos de la comarca, un flujo de personas superior al habitual, correspondiente a emigrantes que han regresado a sus lugares de orígenes a pasar estos días festivos.

Sin embargo, no todos tendrán esa suerte, ya que por ejemplo no todas las personas que han tenido que emigrar de Ciudad Rodrigo en los últimos años podrán reencontrarse con sus familias. Asimismo, habrá otras cuantas personas en la propia Miróbriga que deberán alternar el tiempo de celebraciones de la Navidad con su trabajo.

Se trata -además de los trabajadores del sector hostelero- de los policías locales, bomberos, efectivos del Sacyl encargados de las ambulancias, médicos y enfermeros del Centro de Salud, responsables de las farmacias de guardia, o trabajadores de las residencias de ancianos. Ciudad Rodrigo Al Día ha charlado con algunos de ellos para conocer cómo se viven estos momentos especiales, en los cuales mantienen su ritmo habitual de trabajo.

Para empezar, hay que apuntar una hora clave el Día de Nochebuena para varios de estos colectivos: las 22.00 horas. A esa hora, se produce el cambio de turno en la Policía Local, en el Cuerpo de Bomberos, o en la Residencia Obispo Téllez. Como explica Narciso Caridad, Jefe de la Policía Local, lo que se suele hacer es que las familias de aquellos que trabajan hasta las 22.00 horas, les esperan para cenar, mientras que los que entran a esa hora, cenan más pronto.

La noche en las Residencias

Mientras, en el Hospital de la Pasión se hacen ajustes horarios para favorecer a las auxiliares que trabajan en el centro, según explica Sor Rosalía Nogueiras, Superiora de las Siervas de María que se encargan del Hospital. Así, la cena de Nochebuena se empieza a servir a las 19.00 horas, para que acabe pronto, y los trabajadores que se encargan de la misma puedan marcharse a cenar a casa.

Mientras, en la Residencia Obispo Téllez, donde hay cambio de turno a las 22:00 horas, se empieza a cenar sobre las 20.30 horas, y con refuerzos de personal, para dar muy buen servicio al personal residente y atenderlo de manera especial en esta noche buena, según explica Inés, supervisora de la Residencia.

Hay que resaltar que las cenas de Nochebuena ?bastante más especiales que las cenas de cualquier otra noche ("los residentes lo agradecen", en palabas de Sor Rosalía Nogueiras)- cuentan en las Residencias con menos comensales de lo habitual, ya que numerosas familias se llevan a sus mayores a casa para pasar esa noche, aunque no siempre ocurre así. Según explican en la Residencia de San José, en ese centro los mayores que se van a casa son "los menos".

Tanto en el Hospital de la Pasión como en la Residencia de San José la noche de Nochebuena incluye varias actividades especiales. En el primero de los centros, tras la cena, hay una Eucaristía a las 21.00 horas en la capilla. Posteriormente, las hermanas encargadas de la gestión del Hospital, junto con los mayores que están esa noche, se reúnen para tomar algún dulce. Respecto a las auxiliares de noche que otras noches entran a trabajar a las 23.00 horas, en Nochebuena se les permite entrar un poco más tarde para estar más tiempo con sus familias.

Mientras, en la Residencia de San José, las actividades especiales comienzan a las 19.00 horas, con una misa presidida por el Obispo Raúl Berzosa. A continuación, tiene lugar la cena de los residentes, cenando posteriormente las personas encargadas de la Residencia. La velada continúa con bailes. Como explica una de las hermanas, "animamos a los mayores para que bailen y canten".

La Misa del Gallo, en decadencia

Antiguamente, no había misa por la tarde en la Residencia de San José, sino que se celebraba a medianoche, hora clásica de la Misa del Gallo. Sin embargo, al ser demasiado tardío para los ancianos, se adelantó a las 19.00 horas, convirtiéndose en tradición que la presida el Obispo Raúl Berzosa.

Precisamente, a los sacerdotes también les toca en Nochebuena 'trabajar', o mejor dicho, como explica el Obispo Raúl Berzosa, "es un servicio lógico; es más vocación que trabajo". Según explica Berzosa, los sacerdotes viven estos días desde tres dimensiones: "algunos con su familia de sangre, todos con la familia de fe de donde sirven [sus Parroquias], y con la familia sacerdotal".

En su caso concreto, además de presidir la misa, y bendecir la mesa, en San José, también bendice la mesa en el Hospital de la Pasión. Posteriormente, se desplaza a la Casa Sacerdotal para cenar con los sacerdotes allí residentes, así como con otros que optan por pasar la Nochebuena en ese lugar, por no tener ya familia carnal, o por tenerla lejos. Además, hay otros sacerdotes de la Diócesis que pasarán la velada con familias que les han invitado en sus Parroquias.

Antiguamente, era una arraigada tradición que las familias fueran a las Parroquias tras la cena de Nochebuena para disfrutar de la Misa del Gallo. Sin embargo, como explica Raúl Berzosa, "en pocos sitios" esa misa se celebra ya como tal. En unos cuantos lugares -como en la Residencia de San José- lo que debería ser la Misa del Gallo se adelanta a las 7-8 de la tarde, convirtiéndose en "una misa de la víspera de Navidad". Lo que sí se hace en todas las eucaristías con motivo del Día de Navidad es "dar a besar al niño".

De cara al Día de Navidad, el Obispo Raúl Berzosa presidirá la Misa Estacional a las 13.00 horas en la Catedral. Además, con motivo de estas fechas especiales, el sábado habrá una jornada de convivencia de todos los sacerdotes de la Diócesis, que incluirá una misa presidida por el Obispo emérito de Sigüenza-Guadalajara José Sánchez, un diálogo pastoral donde se reflexionará sobre las conclusiones del Sínodo de la Familia y una comida de fraternidad.

Cogiendo una vía mientras suenan las Campanadas

El lugar donde hay personas trabajando en la noche de Nochebuena que mantiene el ritmo más habitual es posiblemente el servicio de Urgencias del Centro de Salud y Especialidades. Allí se mantiene el turno habitual de 24 horas de guardia que componen 3 equipos, integrados cada uno de ellos por un médico y una enfermera.

Según explica Luis Javier González, coordinador del Centro de Salud, el funcionamiento durante estos días "es como un fin de semana o un festivo", con la peculiaridad de que estos días hay muchas más personas en la ciudad y en la comarca, y por lo tanto, "hay más trabajo".

En el caso del personal de Urgencias del Centro de Salud, "la mayoría es de Salamanca", con lo cual no existe la posibilidad de que las familias de los trabajadores se acerquen a hacerles una visita, por ejemplo, durante la noche de Nochebuena. Luis Javier González remarca que los profesionales sanitarios que hacen guardias ya no tienen la manutención pagada, y de esta forma, todo lo que quieran comer estos días, lo deben llevar ellos mismos desde sus casas. En noches como esta, se ponen de acuerdo a la hora de llevar la comida.

En todo caso, el poder sentarse a cenar algo en la noche de Nochebuena depende del volumen de trabajo, como en otros momentos clave. Como recuerda el propio Luis Javier González, hubo un año que tuvieron que atender una guardia grave en Nochevieja, "y a las 12 de la noche estaba cogiendo una vía", en vez de tomando las uvas.

Los Bomberos tuvieron una alterada Nochebuena en 2013

El deseo de todos es tener unas jornadas lo más tranquilas posible, aunque por ejemplo a los Bomberos de Ciudad Rodrigo el año pasado les ocurrió justo lo contrario el Día de Nochebuena. Debido a una ciclogénesis explosiva, los Bomberos tuvieron que realizar hasta una veintena de intervenciones a lo largo de la tarde de Nochebuena, aunque a la hora de la cena se pudo recuperar la tranquilidad.

Si en el caso del Centro de Salud, al ser trabajadores de Salamanca, es más complicado que se acerquen las familias a ver a los trabajadores, en el Parque de los Bomberos sí es más frecuente que los bomberos que están de turno (que son 3, más otros 2 que están de retén) reciban visitas familiares, como revela el comandante de los Bomberos, Chicho Pellicer. En su caso, los turnos son de 12 horas (de 10 de la mañana a 10 de la noche, y de 10 de la noche a 10 de la mañana), por lo que, por ejemplo, la comida de Navidad les pilla en pleno turno.

Como apunta Chicho Pellicer, durante estos días no tienen ningún dispositivo especial por las fiestas, al igual que ocurre con la Policía Local, como indica su Jefe Narciso Caridad: "mantenemos los turnos de mañana, tarde y noche de 8 horas cada uno".

Aunque el número de agentes por turno es el mismo que el resto del año ?excepto en Carnavales-, durante estos días "se concentra mucha gente en la ciudad, por lo que hay incluso más trabajo", a la hora de atender llamadas y prestar atención al ciudadano, aunque en general hay "tranquilidad" en lo que a incidentes graves se refiere.

Los agentes de la Policía Local y la Guardia Civil se reúnen

El momento de estos días que la Policía Local vive con mayor atención es la Nochevieja. Como rememora Narciso Caridad, hace unos lustros se congregaban numerosas personas en la Plaza Mayor para seguir las uvas, incluso muchos súbditos portugueses, "y se reforzaban mucho los servicios". Sin embargo, la situación fue cambiando, y se perdió la tradición, "cambiándose la calle por los cotillones".

Como momentos especiales en torno a la Nochevieja, Narciso Caridad recuerda la de 1999, cuando se temía lo que pudiera ocurrir con los dispositivos electrónicos con el cambio de cuatro dígitos, el denominado 'Efecto 2000'. En aquella ocasión, ante lo que pudiera pasar, se montó un dispositivo especial de coordinación con la Guardia Civil, estando sobre aviso, por ejemplo, un electricista. Finalmente, el temido 'Efecto 2000' "quedó en nada" y se vivió una noche tranquila.

Como a las 12 de la noche hay que estar pendiente de la Plaza Mayor, era y es tradición que los agentes de la Policía Local tomen las uvas, si la noche lo permite, una hora después, "coincidiendo con las de Canarias". Para ello se suelen reunir con agentes de la Guardia Civil. Esta reunión, a la que algún año se ha sumado personal de las ambulancias, solía tener lugar en la Oficina de la Policía Local de la Plaza Mayor que justo hace unos días ha pasado a ser la '2ª sede' de la Policía mirobrigense. Incluso algún año se hizo en el cuartel de la Guardia Civil, para que pudiera participar de la mini-fiesta la persona que está como 'puerta' en el Cuartel.

Para los agentes de la Policía Local y la Guardia Civil las noches de Nochebuena y Nochevieja acaban siendo de bastante trabajo, ya que se suelen realizar controles de alcoholemia para evitar imprudencias al volante.