"Santa Teresa de Jesús. Nueva Biografía (Escritora, Fundadora, Maestra)", una de las novedades de Editorial de Espiritualidad
La web oficial del V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de jesús publica una entrevista con el carmelita Daniel de Pablo Maroto, autor del libro "Santa Teresa de Jesús. Nueva Biografía (Escritora, Fundadora, Maestra)". Maroto, que ahora mismo se encuentra terminando un libro sobre la ética doctrinal teresiana, ha escrito los siguientes libros sobre Santa Teresa: "Biografía Teresa de Jesús", "Teresa en oración", "Lecturas y Maestros de Santa Teresa", "Teresa de Jesús: doctora para una iglesia en crisis", "Vida eucarística de Santa Teresa en la época de Santa Teresa" e "Iglesia y Convento de La Santa en Ávila". En este caso, este nuevo libro que ahora presenta, ha sido publicado con motivo del V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús.
¿Qué aporta de nuevo este libro con respecto a los anteriores?
La novedad absoluta no existe porque todo está ya muy estudiado y todas las fuentes se encuentran ya documentadas y utilizadas pero, yo diría que hay un tema que, no es que sea nuevo, pero sí que he aprovechado el libro que publicó el Padre Teófanes Egido sobre el linaje judeoconverso de la Santa. Este libro versa sobre un pleito de hidalguía que el padre y 3 tíos de la Santa tuvieron durante 4 años en Manjabalago, un pueblo de ávila y que, por el cual, finalmente le fue concedido el estatuto de hidalguía, ya que antes eran judeoconversos todos ellos. De este libro, de más 200 páginas, he aprovechado mucho para este nuevo libro que presento, además, teniendo muy en cuenta que antes el tema del judaísmo se encontraba muy oculto. En mi libro, no sólo se habla de la familia sino de su condición judaica y muchas cosas sobre la ciudad y sobre a qué se dedicaba la familia. El padre de la Santa sabemos que se dedicaba a mercaderías y después a percibir todas las rentas del ayuntamiento, sobre todo, de los obispados de Avila y Santiago de Compostela. En definitiva, este escrito me ha sido de gran utilidad para iluminar el hogar de la Santa y cómo se vivía en la ciudad, etc.
Otra novedad es haber dedicado un capítulo entero, el capítulo V, a las enfermedades de la Madre Teresa. Se conocían las enfermedades pero, tenerlas recogidas en un capítulo, considero es muy interesante para los lectores. Además, he insistido mucho en recuperar lo que dijeron los racionalistas de siglo XIX, donde se decía que la Santa era una pobre enferma, que veía alucinaciones. Esa línea interpretativa ha sido actualizada por neurólogos y psicólogos, y yo tengo los últimos libros publicados, e intento demostrar que lo que no se puede admitir en el teresianismo es que toda la mística proceda de su enfermedad, no por estar enferma física o psíquicamente, sino porque era una creyente en Dios y el espíritu santo actuó sobre ella. Esta interpretación, que es teológica y espiritual, la he querido resaltar mucho. En otro capítulo, hablo de la interpretación desde la teología espiritual, insisto que la mística de Santa Teresa sólo se entiende desde la creencia en Dios, Dios actúa en ella, y esto un ateo o un técnico en psiquiatría, si no son creyentes, no lo pueden entender, les resulta muy difícil de interpretar. Podrás entender su literatura, la historia que la rodea pero no su mística.
¿Qué nos puedes decir sobre el capítulo que dedicas a su adolescencia?
Precisamente, me han escrito diciendo: "¡Hombre, menos mal que has hablado de los amoríos de la Santa!". Y es que claro, están en ella. La he presentado también como una rebelde desde adolescente que encaja muy bien con este periodo típico de la pubertad.
¿Y sobre su muerte y glorificación?
Sobre la glorificación, o más bien de la muerte, el desmembramiento es muy conocido pero no quizás el realismo de los textos que cito. Sin duda, un relato truculento que quien lo lea quedará extrañado, sirva como ejemplo, el traslado del cuerpo de la Santa de Alba de Tormes a Ávila en un jumento en una caballería. Es curioso ese realismo que he querido poner en evidencia y que no está tan crudo en ninguna de las biografías.
En el capítulo XI dibujo su figura, con un texto cercano a un libro mío anterior, "Teresa en oración", donde en 70 páginas hablo de cómo es ella, cómo la vieron y cómo la veo yo. En este apartado del libro actual, resumo un poco lo que había dicho en este anterior.
Otra novedad absoluta es el último capítulo, el XII, donde hablo de la Maestra y Doctora en 5 temas, precisamente en los que estoy ahondando en este nuevo libro que estoy escribiendo: El Dios de Teresa, el Cristo de Teresa, la oración cristiana, la iglesia madre y los caminos de la humildad-verdad; un poco representativo del magisterio, la doctora que habló en su tiempo y sigue hablando hoy.
Con todo lo que sabes sobre la Santa, ¿sigues aprendiendo conforme sigues escribiendo?
Sé algo de casi nada, es la expresión que define la grandeza de Santa Teresa de Jesús. Cuanto más ahondas en la Santa, más te das cuenta que te falta por ahondar. Es un pozo sin fondo. De Santa Teresa sé algo de casi nada, porque es impresionante el estilo de la santa, sus afirmaciones, sus textos, cualquier cosa que cojas, de verdad, te quedas alucinado. Llevo leyendo a la Santa con un grupo de Avila 14 años y todavía no hemos acabado de leer su obra. Todos los miércoles tengo una junta, que se llama lecturas teresianas, y te puedo decir que todavía no he terminado de leer a la Santa en grupo, voy despacio y según leo, se me van ocurriendo cosas. No es mi talento, es la grandeza de lo que estoy leyendo, es un auténtico tesoro. Pasa como con la Biblia, que cuanto más profundizas, tienes como una iluminación inferior, y surge de lo que lees, de nuevo una nueva luz, y la habías visto ya, pero de otra manera. Esta es la grandeza de los grandes textos de los santos. La Santa es como un volcán donde continuamente está saliendo lava y siempre nueva. Esta imagen me parece muy adecuada para Santa Teresa de Jesús. Ella es narradora, auténticamente narradora y solamente narradora, y qué narra, historias periféricas a su ser, narra interioridades. Cuando narra historia, ahi sí se pueden llegar con documentos, pero cuando narra experiencias, es inagotable. La grandeza de los escritos autobiográficos, cuando son de esta profundidad como los de Santa Teresa, son inagotables. Nunca ellos dicen todo, y lo están diciendo a trozos y ves que hay algo más. Hay un teología, una mística, una narración de una experiencia que siempre es nueva.