La matanza tradicional coge impulso

Los vecinos de Santibáñez de la Sierra volvieron a rendir homenaje a la tradición de raíz. Y es que la matanza del cerdo es algo tan arraigado en el alma charra que ya no es ni siquiera folklore lo que se celebra sino el culto a los asuntos de la historia propia. Cientos de vecinos se acercaron en algún momento del día a la plaza de Santibáñez a disfrutar de esta jornada en la que el cerdo fue el principal protagonista. Los matanceros hicieron su trabajo a primera hora, con el sacrificio del animal, al que siguió el troceado, la inspección veterinaria y la selección de piezas.

Todo ello regado con aguardiente para entrar en calor y perrunillas para abrir el apetito a las probaduras que a media mañana hicieron las delicias en los paladares patrios. La organización preparó además una buena parrillada de carne con acompañamiento de patatas 'meneás', que dieron paso a la primera de las propuesta culturales del día, como fue la inauguración de la exposición de pintura de las hermanas Victoria y Alicia Santos Rodríguez.

Ya por la tarde la fiesta continuó con una merienda popular, por supuesto, a base de productos del cerdo, y un pequeño homenaje a la Constitución organizado por el Consistorio.

La matanza de Santibáñez de la Sierra, rescatada como fiesta popular hace unos años, comienza a coger fuerza y abrirse paso en el calendario festivo de esta localidad.

Cuaderno Entresierras