Estoy segura que cuando muchos de los lectores lean estas líneas estarán de acuerdo conmigo.
Vivimos en un tiempo en el que necesitamos claves de acceso y cuentas personales para casi todo.
Creíamos que las nuevas tecnologías nos simplificarían la vida, pero en muchas ocasiones no es así.
Estamos rodeados de aparatos que nos facilitan comprar por internet en una tienda, obtener billetes de transporte, bien sea autobús, tren o avión, llevar nuestra propia tarjeta de embarque desde casa y ahora incluso hasta la facturación de las maletas.
Y qué decir de la banca electrónica, hacemos transferencias, domiciliamos recibos desde nuestro propio ordenador o desde nuestro inseparable teléfono inteligente.
Cuando viajo y veo como podemos enseñar nuestro billete desde el teléfono, me pregunto: ¿A dónde vamos a llegar?
Y es que si no te subes al progreso te quedas analfabeta.
Todo esto está muy bien, pero mi gran problema y seguro que el de muchas personas,es que cada vez que tienes que hacer alguna operación vía internet, te pide:
Primero cree una cuenta personal, elija USUARIO y CONTRASEÑA.
¡Qué dolor de cabeza! Tengo tantos usuarios y tantas contraseñas que no me caben en la cabeza.
Y es que no sirven para todas las actividades el mismo usuario y la misma contraseña, ¡No!
En algunos casos te piden cuatro dígitos, en otros seis, o letras y números?.. ¡Un verdadero caos!
Tienes que tener una libreta exclusivamente para poder anotar y recordar cada contraseña.
No sé si tanto adelanto tecnológico mejora mucho nuestra calidad de vida, pero de algo sí estoy segura es que me vuelvo loca cada vez que tengo que recordar usuario y contraseña.
No puedo terminar sin señalar que tanta agilidad informática está restando infinidad de puestos de trabajo en el sector servicios aunque seguramente se crearán el mundo de las tecnologías.
Concluyo diciendo que nos guste o no, nos de dolor de cabeza o nos altere los nervios, esta es la realidad y la aceptamos o nos quedamos atrás.
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.