Bajo el lema "Cada vida importa. Por la vida, la mujer y la maternidad", el carácter festivo de la marcha solo se ha interrumpido con pitos y silbidos a su paso ante la sede del PP
Miles de personas -60.000 según la Policía Nacional, 1,4 millones según los convocantes- han salido a la calle este sábado en Madrid para exigir al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "cumplir con lo que prometió en el programa electoral" y ejercer "tolerancia cero" contra el aborto en una manifestación que ha reunido a manifestantes provida de diversas ciudades en una convocatoria multitudinaria pero que no ha logrado superar la organizada en 2009 -año en que la marcha anual logró su mayor éxito de participación- como confiaban las organizaciones, informa El Norte de Castilla.
Bajo el lema "Cada vida importa. Por la vida, la mujer y la maternidad', la marcha ha partido a las 12.00 horas desde la madrileña glorieta de Ruiz Jiménez hasta la céntrica plaza de Colón, donde los organizadores del acto, convocado por más de 140 asociaciones provida tanto españolas como de otros países, han pronunciado un discurso "para defender la vida".
La marcha, formada por numerosas familias con niños, así como grupos de jóvenes o personas mayores, ha transcurrido sin incidentes y en un ambiente de carácter festivo, gritando lemas, consignas y cánticos a lo largo de todo el recorrido. El único momento de tensión se ha vivido al paso de la marcha por la calle Génova, donde el Partido Popular tiene ubicada su sede nacional. Allí se han escuchado pitos, silbidos y gritos de "fuera", dirigidos al presidente del Ejecutivo, a quien muchos manifestantes han acusado de permitir una "legislación aberrante" al descartar el nuevo proyecto de ley contra el aborto que defendió el ya dimitido exministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón.
La cabecera de la marcha estaba formada por los representantes de las asociaciones convocantes, que portaban una pancarta de unos 15 metros con el lema de la marcha. Ningún representante político ha formado parte de dicha cabecera por petición expresa de los organizadores, que han decidido que la convocatoria sea de carácter social y no asociada a "ningún credo o formación política. Varios políticos han acudido a título personal, entre ellos varios miembros diputados y senadores del Partido Popular, así como la alcaldesa de Madrid, Ana Botella.