A vueltas con la corrupción

No es la primera vez que escribimos sobre la extensión de la corrupción en España, una corrupción que se infiltra por todas partes afectando a parte de las instituciones políticas y económicas del país ( Ayuntamientos, Comunidades Autónomas, Cajas de Ahorro, etc.

El ciudadano esta muy indignado y perplejo ante la escasa reacción de las autoridades y partidos políticos españoles porque la caja de Pandora ya se destapó hace años y todavía están discutiendo en el Parlamento las medidas políticas y legales para atajar los fenómenos de corrupción.

La degeneración de las instituciones políticas y económicas de nuestro país me recuerda los casos de corrupción en la Italia de los años 90 cuando mafiosos, políticos y financieros tejieron una enorme red corrupta que puso en peligro el funcionamiento de la República italiana. La Tangentópolis como se la denominó hundió el sistema de partidos italiano y generó una inestabilidad política sin precedentes que favoreció el populismo derechista de Berlusconi.

En la actualidad, la crisis política y social que se agrava por momentos parece no tener fin, en medio del cinismo de algunos políticos que " no sabían nada e ignoraban lo que habían hecho sus segundos" o el silencio cómplice del Presidente de Gobierno que "no sabe, no contesta" o simplemente se excusa.

Es urgente la renovación de nuestras instituciones a partir de un código ético y unas leyes que pongan coto a los desmanes de estos años. Todavía recuerdo aquellos tiempos en los que el PP y su presidente José Maria Aznar acusaba al PSOE de Felipe González de corrupción cuando los tesoreros del PP estaban ya amasando fortunas para el partido y para ellos mismos. Ya entonces, los casos de corrupción recorrían nuestras instituciones mientras los dirigentes políticos miraban para otro lado, si los corruptos eran de los nuestros.

Lamentablemente, el problema se ha agravado tanto por la ausencia inmediata de medidas de los partidos políticos que siempre estaban con" Y tu más", como por la lentitud de la justicia y la falta de reacción de los ciudadanos. ¿ Cómo se puede entender que después de los casos de la Gurtel, los ciudadanos de la Comunidad Valenciana siguieran dando la mayoría absoluta al PP en las últimas elecciones autonómicas?, ¿ Es comprensible que con los escándalos que han salpicado a los políticos madrileños nadie haya dimitido o asumido alguna responsabilidad, al margen de decir "ha sido un error o lo siento"?.

Vuelvo de nuevo a pedir la regeneración del sistema político español, la renovación radical de los partidos y sus dirigentes, la exigencia de responsabilidades políticas y penales a Alcaldes, Ayuntamientos y Comunidades Autónomas de diferente signo político y la expulsión inmediata de la vida pública de todos los chorizos que están gangrenando España. Como escribí hace tiempo regenerar significa construir una sociedad con valores donde se cumplan todas las leyes por los ciudadanos, donde estos no se dediquen solamente a votar cada 4 años sino que sean como dice la Constitución los "soberanos".

La Justicia debe actuar con prontitud y el Parlamento asumir igualmente su responsabilidad ante estos desmanes. Hace falta que los ciudadanos nos plantemos y digamos No al juego del disimulo, al silencio cómplice, a la colusión entre políticos, financieros y sinvergüenzas y exijamos limpieza moral y responsabilidades, sino es así nos cargaremos el sistema democrático en manos de algún iluminado que llegue en olor de multitudes a salvar España.