Organizada una ruta a caballo al castro de las Merchanas

El próximo domingo los aficionados al caballo y amantes de la naturaleza tienen una cita en Lumbrales para participar en una ruta a caballo que tendrá como destino el castro vetón de Las Merchanas. Organizada por Esther Gorjón, la salida se dará a las 10.00 horas desde la plaza de la villa y a la llegada al castro los participantes compartirán la merienda.

El objetivo de esta actividad es promover los recursos paisajísticos y arquitectónicos de la villa, al mismo tiempo que los participantes disfruten de su pasión por los caballos en plena naturaleza. No es necesaria inscripción previa y su participación es gratuita, por lo que los interesados solo tienen que acudir al punto de la partida de la marcha.

Lumbrales y el castro

Lumbrales es el epicentro de la comarca histórica del Abadengo y desde ahí parte un interesante recorrido con la visita a la Casa de los Condes, edificio convertido hoy en centro de información turística del Territorio Vetón, además de ser un museo multidisciplinar que abarca una interesante muestra de hallazgos arqueológicos de la era prerromana y del Museo Textil.

Pero sin duda, Lumbrales tiene dos joyas principales. Además de una atractiva muestra de la arquitectura tradicional con varios edificios emblemáticos, apartado en el que brilla su iglesia parroquial de la Asunción del siglo XVI, el castro vetón de las Merchanas es de visita obligada. En este paraje, asentado sobre el río Camaces, pueden observarse importantes vestigios de la cultura celta y prerromana, entre los que destacan un verraco esculpido en granito y una puerta monumental de acceso a la fortificación.

En este castro los visitantes pueden observar una puerta monumental romana sobre la muralla y que da acceso al recinto interior de este asentamiento celta datado en el siglo IV a. C. Estos restos son los últimos descubiertos en las distintas actuaciones de investigación llevadas a cabo para tratar de conocer la importancia de este poblado descendiente de la cultura celta.

La singularidad de este hallazgo estriba en que la puerta primigenia del castro sirvió de soporte a una posterior ciudad romana que a tenor de la construcción, con grandes dinteles, sitúan en este mismo asentamiento una población de gran importancia entre los siglos II y IV d. C., lo que convierten a estos restos en únicos en Castilla y León.