La Plataforma asegura que Berkeley está incumpliendo la normativa y el proyecto aprobado en sus sondeos en Retortillo
Concretamente, Stop Uranio ha denunciado a la empresa australiana ante la Junta de Castilla y León, la Subdelegación del Gobierno en Salamanca, el Ministerio de Industria, y el Consejo de Seguridad Nuclear por las afecciones a la radiología ambiental que implican las acciones incorrectas que está llevando a cabo.
Por un lado, Stop Uranio denuncia el tratamiento que está haciendo Berkeley de los residuos que se generan en las perforaciones, que según denuncia la Plataforma se están dejando abandonados al lado de donde se han hecho las perforaciones en vez de proceder a su encapsulado para garantizar la protección del medio ambiente según marca el Proyecto de Restauración aprobado.
La Plataforma recuerda que la Declaración Ambiental aprobada marcaba también que tendría que existir un único punto de recogida de residuos, que estuviera protegido para evitar la dispersión de los residuos.
Por otro lado, Stop Uranio denuncia que los pozos de sondeo se están abandonando sin proceder a su correcto sellado.
Según explica la Plataforma, el material de sellado de los pozos sondeados debería ser impermeable y llenar la entubación del pozo y todo el espacio anular entre la misma y el terreno. La parte superior del pozo debería rellenarse con hormigón -excepto el último tramo de 1 metro, que debería tener suelo natural-; y además, el lugar sondeado debería contar con una tapa metálica, soldada en todo su perímetro al tubo.
Con varias fotografías tomadas durante el mes de octubre como prueba, Stop Uranio denuncia que "no se están cumpliendo las normas" en torno al sellado de los pozos.
Stop Uranio incide en que hay tubos PVC que sobresalen del terreno medio metro, residuos mineros y residuos plásticos abandonados, balsas de decantación con protecciones insuficientes o deterioradas, y otras balsas sin protección alguna. Además hay "terrenos sin restaurar inundados de agua sin protecciones".
La Plataforma también explica que ha hecho mediciones de radioactividad en las zonas donde se han hecho los sondeos, detectando un incremento de más de 1mSv ?la unidad de medida de la radiación- en la radiación natural ionizante respecto a la existente en otras zonas cercanas.
Por último, la Plataforma denuncia que Berkeley ha iniciado su actividad sin comunicarlo como era obligatorio al Servicio Territorial de Medio Ambiente de Salamanca, y sin presentar el Programa de Vigilancia Ambiental.
Stop Uranio solicita en sus diversas denuncias presentadas que las Administraciones inicien una investigación y que ordenen la paralización de los trabajos iniciados por Berkeley, así como la apertura de un expediente sancionador por el incumplimiento de la normativa ambiental y de lo que recoge el propio proyecto de restauración.