La expo ‘San Francisco’ vive una de sus jornadas más especiales

Apenas cuatro días después de que el gran Venancio Blanco recorriera a sus 91 años de edad la Capilla Mayor del Seminario Diocesano de San Cayetano para ver a 'sus San Franciscos', la exposición San Francisco que se puede ver en ese espacio desde el pasado mes de julio vivió en la jornada del sábado otra de sus jornadas más especiales e importantes desde su apertura.

Por un lado, la jornada del sábado fue, gracias a la buena meteorología de la que se está pudiendo disfrutar durante estos días del mes de octubre, uno de los días con mayor número de visitantes.

Justo al concluir el horario de visitas de la tarde, se desarrolló una de las actividades complementarias de la exposición, un concierto, que estuvo precedido por un homenaje. La organización de la muestra decidió tener un detalle con el mirobrigense Agustín Risueño, quién el pasado mes de agosto realizó un reto denominado 'Los 500 de Asís', en el cual unió corriendo y andando durante 8 días Santiago de Compostela y Ciudad Rodrigo, rememorando el mismo trayecto que hizo San Francisco de Asís hace 800 años.

Como apuntó Agustín Risueño durante el acto, al principio la aventura ?idea original de Abel Atalanta- fue "más cómoda", pero luego tuvo algunos problemas, y acabó el reto "medio lesionado". La organización de la exposición hizo entrega a Agustín Risueño de un libro sobre el viaje de San Francisco de Asís a España, y también le hará llegar un catálogo de la exposición cuando esté concluido. En palabras de Juan Carlos Sánchez, uno de los comisarios, "la exposición no podía dejar pasar de largo este detalle".

Tras el reconocimiento, entró en escena la coral salmantina De Musica Antiqua, que ofreció un espectáculo muy especial, denominado Divina Natura: Recreación polifónica en torno a San Francisco. En el mismo, fueron ofreciendo piezas musicales siguiendo la estructura de la propia exposición, con el objetivo de expresar emociones cercanas a las obras presentadas. Este fue el programa que ofreció De Musica Antiqua.

-El afán misionero del hermano Francisco: O sacrum convivium, de L. Molfino; y La Tricotea, de autor anónimo

-Francisco imagen viva de Cristo / Francisco de Asís y domingo de Guzmán: un nuevo rostro para la Iglesia: Adoramus Te, Christe, de L. Celaya; y Ubi caritas, de M. Duruflé

-Claves de la espiritualidad y de la predicación franciscana: Virgen bendita sin par, de P. Escobar, y If ye love me, de T. Tallis

-El auge del franciscanismo. Los seguidores del povorello de Assisi/La huella del franciscanismo en la diócesis civitatense: Ave María, de J. Esquivel y Your shining eyes, de T. Bateson.

-Una noche exultante de alegría: la Navidad en Greccio: Niño Dios d´amor herido, de F. Guerrero

-Bendito seas mi Señor por todas tus criaturas?: Il bianco e dolce cigno, de J. Arcadelt; Now is the month of maying, de T. Morley; y El grillo, de J. Desprez

-La pervivencia de la santidad: Nunc Dimittis, de D. Hamilton

El concierto contó con unos invitados especiales, los responsables de las empresas que han colaborado con la exposición San Francisco, convirtiéndose en patrocinadores dela misma. En este sentido, se hizo una mención especial a Feltrero División de Arte, por su gran colaboración. Tras el concierto, hubo una visita guiada a la exposición para cerrar una larga e intensa jornada.