Prestigiosos investigadores de Atapuerca defienden la conservación de El Bosque

El prestigioso investigador Eudald Carbonell, codirector del Proyecto Atapuerca, defiende el Patrimonio porque para él, constituye la historia de la evolución de los pueblos, explica las relaciones entre las personas y constituye un documento vivo. Él piensa que desde las pirámides de Egipto, pasando por las iglesias románicas, hasta llegar al patrimonio industrial, cada elemento arquitectónico es una fotografía del pasado en el presente, un libro abierto en el que leer los ambientes en los que se han desenvuelto las sociedades, las grandes culturas y las pequeñas, no menos importantes las unas que las otras.

Eudald Carbonell considera que la importancia que tienen las cosas es la que nosotros queramos darle y cuando un elemento de nuestro pasado es declarado Bien de Interés Cultural (B.I.C.), es porque gente experta ha sabido reconocer en él un valor que a personas con menos formación, en ese campo, se nos puede escapar. Pero esa declaración indica, que ese bien es digno de ser conservado, por unas escalas y unos ámbitos que diferencian su estructura, por su diversidad, por su singularidad, o por su aportación a la Historia (con mayúsculas), porque contiene valores que merecen ser preservados, porque generaciones futuras, pueden necesitar aprender de él, porque todos tenemos derecho, al menos, a tener la posibilidad de conocerlo.

El caso de El Bosque de Béjar tiene sentido histórico cuando es reclamado por las personas, pero si no hay interés deja de tenerlo, sin embargo, hay un grupo activo y numeroso en Béjar, que reclama su conservación sentida y vivida, por tanto, ya se ha convertido en un elemento de interés social y como tal, debe cuidarse.

Antoni Canals, otro eminente investigador miembro del equipo de Atapuerca, comenta que es complicado convencer a la gente de que el patrimonio debe defenderse. Para él, tiene que existir un enlace entre el objeto a preservar y la sociedad que lo acoge, para ello es importante despertar el interés de la ciudadanía porque el Patrimonio informa de procesos sociales, industriales, científicos? que configuran la base para los avances de la humanidad. Tener la sensibilidad para poner en valor esos restos de historia es una labor ardua en la que hay que generar ese enlace entre el pueblo y el objeto, porque un ciudadano bien informado es más libre en sus opiniones. Es consciente de que no se puede conservar todo, pero sí la singularidad que informa sobre la generalidad.

Cada elemento patrimonial es una puerta hacia historias muy diversas y hay que mantenerlas abiertas, en el caso de El Bosque de Béjar este elemento arquitectónico es un paso hacia la Historia de su Pueblo y su paisanaje y sería una pena cerrarla.

La Plataforma para la defensa del Bosque de Béjar (PDBB) justifica su existencia por la necesidad de auxilio urgente que necesita el malogrado Jardín, es evidente, para la PDBB, que el Bosque debe ser protegido no solo por razones de carácter histórico, filosófico, medioambiental y arquitectónico, sino también por la propia aplicación de Ley de Patrimonio, tanto la que le afecta a nivel nacional como autonómico. Sin embargo, esta Plataforma quiere que sea evidente también para el resto de los que, de una manera u otra, deben decidir sobre su futuro: políticos, técnicos y ciudadanos. Con este fin, sus miembros han decidido justificar sus planteamientos apoyándose en personas con la suficiente altura, tanto moral y ética, como profesional, para que sean sus argumentos los que validen, indiscutiblemente, la lucha por la conservación de El Bosque de Béjar, por eso recurren, en esta ocasión al EPPEX, y a sus directores Eudald Carbonell y Antoni Canals, para que defiendan con argumentos propios la conservación del monumento.

Eudald Carbonell (Ribas de Freser-Gerona 1953) es doctor en Geología del Cuaternario e Historia, además está implicado en multitud de proyectos de investigación y es director de Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), Co-dirige con Antoni Canals el Equipo de Investigación de Primeros Pobladores de Extremadura (EPPEX), conocido internacionalmente por ser uno de los co-directores del Proyecto Atapuerca.

Antoni Canals (Sabadell-Barcelona 1960) es doctor en Geología del Cuaternario e investigador/docente en la Universidad Rovira i Virgili (Tarragona) además de miembro del Equipo de Atapuerca. Codirige con Eudald Carbonell el Equipo de Investigación de Primeros Pobladores de Extremadura (EPPEX).

Equipo de Investigación de Primeros Pobladores de Extremadura (EPPEX) tiene como uno de los principales objetivos de su proyecto la formación de personal científico sobre el propio terreno, el EPPEX está constituido principalmente por investigadores extremeños, apoyados por voluntarios relacionados con la Prehistoria, que centran su labor en yacimientos cacereños. El equipo ha variado su composición a lo largo de los años, realizando dos campañas anuales en yacimientos arqueológicos de la provincia de Cáceres, una en la cueva de El Conejar y otra en la de Santa Ana, en la que en la campaña de este septiembre se ha localizado un craneo de hiena excepcionalmente bien conservado, con una antigüedad de 350.000 años. Además de este cráneo, el equipo de investigación ha encontrado bifaces que son los elementos centrales de la cultura achelense y otros pequeños elementos que indican que en la Cueva de Santa Ana de Cáceres se puede estudiar esta citada cultura, la más importante del Paleolítico Inferior en Europa Occidental.