Excepcional juramento a la bandera española ante la mirada de Teresa de Jesús

La Plaza Mayor de Alba de Tormes se quedó pequeña en un acto perfectamente organizado por el Ejército del Aire y el Ayuntamiento de la villa ducal. Éxito también de participación ya que más de 100 personas decidieron juraron la bandera de España ante la presencia de las autoridades y una novedosa figura de Santa, cedida por Sinforiano Rodriguez del Bar Pasaje de Alba de Tormes porque el acto sivió para conmemorar los 400 años de la santa como patrona de la localidad.

No quiso faltar a la cita Carlos Fitz-James Stuart y Martinez de Irujo, duque de Huéscar ni tampoco el cónsul de Francia, Robert Dengler. Entre ellos, otras autoridades como la senadora Isabel Jiménez, el subdelegado del Gobierno en Salamanca, Javier Galán y la alcaldesa de Alba de Tormes, Concepción Miguélez, que acompañó en muchos momentos del acto al coronel Martín Pablo Marcos.

Perfecta organización militar como no podía ser de otra manera que comenzó con la formación de la Escuadrilla de Honores y continuó con el traslado de la bandera de España hasta el puesto de formación, que posteriormente fue colocada en la zona donde se realizaria el juramento en el que participaron muchos vecinos de Alba de Tormes pero también foraneos que se acercaron a la localidad para la ocasión.

Especialmente emotivo fue escuchar por primera vez en Alba de Tormes el Himno del Ejército del Aire y también el homenaje a los que dieron su vida por España, mientras el silencio respetaba posteriormente el Toque de Oración.

Santa Teresa, Patrona de Alba de Tormes desde hace 400 años

Alba de Tormes fue la primera ciudad que eligió a Santa Teresa como Patrona de sus fiestas. El 5 de octubre de 1614 se materializó este patronato, haciendo el voto de considerar como festivo y no laborable ese día en la villa y su territorio. Tal acto solemne, el voto, se hizo por las autoridades civiles y religiosas de la villa en la iglesia del sepulcro de la nueva beata (MM. Carmelitas) y ante el obispo de Salamanca, que confirmó tal decisión. Esto ocurrió dentro de la octava de las fiestas de octubre, la mañana del día 7 de octubre de 1614. Desde entonces así se ha considerado y observado siempre hasta nuestros días. Por lo tanto este voto solemne está al origen de las fiestas teresianas de octubre de la villa de Alba de Tormes.

Las viejas crónicas de la Orden del Carmen recogen así este gesto: Juntó Alba el clero con su Abad, el Regimiento secular con su gobernador, a siete días del mes de Octubre, en que se celebraba la fiesta de la Octava: y en nombre suyo y de toda su provincia ferió su día, y la votó por Patrona, haciendo el juramento en manos del Señor Don Luís Fernández de Córdoba, Obispo de Salamanca, que se hallaba en Alba visitando el sepulcro y autorizando la solemnidad de su devota Santa Teresa (Reforma de los descalzos de N. Señora del Carmen, IV, Madrid 1684, p. 14).