TAMAMES | Mañana se inician las fiestas patronales en honor al Santo Cristo del Amparo
Relinchan los caballos ya pendientes de la trocha que les traerá de las eras a golpe de asta esquivada y cabestro.
Van abriéndose los arcones que guardan de año en año, por si los ratones o el tiempo, los trajes de la fiesta, los
que eran mira de lo cotidiano entonces y hoy ya piezas de un museo al aire libre que abre dos días al año. Para acompañar, claro, al viejo Cristo, al venerado, al Santo Cristo del Amparo, escultura recia y retorta de todos los sentimientos festivos de Tamames, que aguarda al anda procesional con la calma de las cosas que durarán para siempre.Las fiestas de Tamames ya vuelan recias con un ojo en el cielo, como siempre se hizo, porque esta apertura del otoño siempre fue motivo de inclemencias meteorológicas. Y tampoco hay gran diferencia entre la fiesta de entonces y la de ahora.
Tan solo el color ha cambiado. Y no mucho. Lo suficiente para reconocerse cada cual en su generación. Porque ese color perdido es un impuesto tecnológico que bien puede imaginarse.
Tan solo el color ha cambiado pero la mirada, monumental y recia, sigue siendo la misma.
Raúl Mateos
SALAMANCArtv AL DÍA ? Cuaderno de Entresierras
Fotografías : Tamames Opinión