Como digo siempre: "desde que se murió "Paquirri", para mí el fútbol se acabó". Si alguien me preguntara qué es un "fuera de juego", le respondería que Alfredo Pérez Rubalcaba. Con esto quiero decir, que mis conocimientos futbolísticos son tan nulos como una escritura sin la firma de un notario.
Pero el domingo pasado me quedé atónito con la estampa que me ofrecía la televisión en su resumen deportivo: Los dos equipos pertenecientes a las Comunidades Autónomas más controvertidas por su radicalismo independiente, luciendo sendas camisetas que emulan a las banderas de su región.
Como sé de buena tinta que cada uno ve lo que quiere ver, le pregunté a mi mujer (gran admiradora y conocedora del balompié), el por qué de este hecho y, sacándome de dudas, me explicó que, en esta jornada, se le ha permitido al Barça que vista los colores de la "Senyera" como homenaje al tricentenario de la Diada. Por lo que el Bilbao ha sido "forzado" a vestir con su segunda equipación, "coincidiendo" la Señera y la Ikurriña en el mismo terreno de juego.
Comprendí entonces que el fútbol es un canal perfecto para transmitir amor patrio. Si a mí, a pesar de no gustarme el fútbol, veo y siento los partidos de España, imagine lo que supone para un forofo "cérrimo" de Barcelona del Barça, ver los colores de su banderita cubriendo el cuerpo de sus tan admirados ídolos.
Me parece de un pésimo gusto que, en plena "guerra fría independentista", la FEF o la FIFA o quien tenga potestad, permita que se eche más leña al fuego mediante un deporte que, en teoría, debería de ser ajeno a cualquier asunto político. Pero como dicen en Andalucía: "Aquí e azín".
Si el Barça, escaparate del catalanismo, quiere poner las siluetas de los "paisos catalans" en mitad del estadio como hizo en el 2005, no pasa nada. Si ahora quieren cubrirse con la bandera barrada para conmemorar una fiesta únicamente catalana, no pasa nada. Y mi pregunta es la siguiente: ¿Si se pasan por el "forro" la Constitución española y celebran el referéndum, pasará algo? ¿Mandará nuestro Gobierno a la Guardia Civil para detener a Mas y a su cuadrilla, o simplemente se encogerá de hombros y dirá: NO PASA NADA?
La Constitución del 78, se hizo como se hizo para contentar a los nacionalismos, pero no se dieron cuenta de una cosa: "Si le das una galleta a un ratón, te pedirá el vaso de leche".
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