Tarde de buenas sensaciones

Con tarde nublada y amenazando lluvia, que cayó con más fuerza durante la lidia del 3º de la tarde, y rozando la media entrada en los tendidos, ha tenido lugar en la Glorieta, la corrida denominada "Desafío Charro".

Ficha del festejo, se han lidiado toros de 6 ganaderías distintas ? A saberse. 1º de la ganadería de El Pilar, de excelente presentación, noble que tomo dos varas y fue aplaudido en el arrastre, 2º del Puerto de San Lorenzo, bravo y noble; dos varas. Se le pidió la vuelta al ruedo. 3º del Capea, flojo y noble. Tomó una sola vara. Pitado. 4º de Carlos Charro, de impecable presencia, dos varas, manso y desclasado. 5º de Pedraza de Yeltes: toro grande de excelente presentación y juego. Fue tres veces al caballo desde los medios, noble y bravo. Premiado con la vuelta al ruedo. 6º toro, de Adelaida Rodríguez, bien presentado, muy en el tipo de Atanasio. Bravo y noble, que tomó dos varas; en líneas generales fue desigual su presentación como no podría ser de otra manera, al ser de tan variadas ganaderías.

En cuanto a los toreros, Antonio Ferrera división y división. Javier Castaño oreja y dos orejas. Eduardo Gallo ovación y dos orejas. Ambos a hombros por la puerta grande.

No terminó Ferrera de acoplarse con su primero, recorrió mucha plaza, aunque comenzó con buen criterio. En su faena de muleta estuvo falto de ingredientes. Tuvo disposición pero su faena nunca cobró altura. Mató de entera estocada y división de opiniones, aunque salió a saludar. En éste puso banderillas con buen tono. En su segundo toro, que sólo demostró tener fachada, tampoco fue el Ferrera de otras tardes, curtido en mil batallas. No logró conectar con el tendido, ni en banderillas, donde estuvo discreto. Sacó pases de buena factura, más por el pitón derecho; pero el animal se quedaba corto y debajo del engaño. Lo mato de entera con habilidad y entre pitos y palmas se despidió.

Castaño, que otras ferias estuvo a la deriva, hoy mostró una dimensión de torero grande, bien lidiado por esa cuadrilla que tiene. Mostró una faena de entrega, con firmeza y quietud, logrando con despaciosidad, gusto y temple por ambos pitones, rematando con enjundia las series. Exquisito en el trazo de los muletazos, y llevando largo al noble toro del Puerto. Fue sin embargo en su segundo cuando vibró la plaza, lo pasó a la verónica, fue al caballo de Tito Sandoval, que se agarró por derecho picando en lo alto y toreando a caballo, que fue todo un frenesí, al terminar el tercio con el público entregado y en pie ovacionando, al piquero, tal como sucedería en el tercio de banderillas y en la brega, una perfecta lidia, que pasó los tintes de emociones, desgraciadamente, desaparecidas. Cuando las cosas se hacen con ley, con verdad, y torería, el público se entrega por completo. En la faena de muleta Castaño manejó con soltura el engaño, con mimo y buen criterio ligó una faena de suavidad y temple con remates superiores, mató de entera tendidita, lo que no fue óbice para que se le pidieran las dos orejas del bravo animal, que dio con el mayoral y su cuadrilla de lujo.

Cerraba la tarde Eduardo Gallo, que tenía enormes ganas de salir a la plaza. Pronto se vió que necesitaba ese revulsivo, y que no estaba en la feria para pasar por ella sin pena ni gloria, pena de no verlo siempre en esa actitud y disposición, por las ferias se están perdiendo un excelente torero, de superiores facultades. Su primero fue quizás el más flojo del encierro, trotón y poca fijeza de inicio. Falló tras una vara. Logró meterlo en faena, toreó con aplomo, ajuste, limpieza y gusto; lo pasó por ambos pitones con suavidad y gusto. Luego se metió en cercanías y entre los pitones, el animal se apagó, y lo mató de pinchazo y estocada. Ovación tras aviso. Pero salió el quinto, y el ánimo de Gallo estaba intacto; lo brindó al público, se dobló con torería por abajo, y consintió una faena, que será a mi modo de ver una de las grandes de la feria, embraguetado, quieta la planta. Jugando con sosiego brazos y cintura, firmó una de esas faenas que tardará en olvidar. Series por ambos lados, encajado y rematando con un exquisito trazo y temple, con firmeza y profundidad y una apabullante actitud. Lo mató de estocada certera hasta la gamuza, vaciando la embestida del noble y bravo toro de Adelaida, un broche de alegría para esta plaza y para su afición? Buenas y agradables sensaciones las vividas esta tarde en una Glorieta que a veces deja mucho que desear. Así lo vi, así lo cuento.

Fermín González