CIUDAD RODRIGO | Zanguango Teatro ofreció para clausurar la jornada un estreno absoluto
En ese gimnasio se dieron cita dos hombres con una vida llena de fracasos, que lucharon por mantenerse a flote entre la compulsiva actividad física, los recuerdos de su pasada vida y la incapacidad de enfrentar el presente.
La obra quiso ser un tratado sobre lo inútil, reivindicando éste estado como la auténtica actividad humana. Todo el espectáculo estuvo presidido por un humor absurdo que hizo las delicias del público asistente a la función.