PET TAC

Tomografía por emisión de positrones y Tomografía axial computerizada, o algo parecido, que no soy técnico en medicina nuclear ni en máquinas de diagnóstico clínico. Solo sé que es una máquina muy útil para conocer mucho más a fondo el cáncer -¡hay tantos tipos!-, individualizarlo, localizarlo con mucha más precisión, conocer su metabolismo y otras características de los tumores para mejor poder tratarlos. Bueno, y dos reflexiones obvias: los tumores los padecen personas y los tratamientos, en principio, los paga la Seguridad Social, o sea, los que hemos cotizado y los que cotizan. Es obvio que las pruebas necesarias para un buen diagnóstico y los tratamientos conducentes a erradicar o paliar la enfermedad son caros y por eso hay que optimizar los recursos y los pacientes debemos estar dispuestos a asumir algunas incomodidades para no disparar el gasto sanitario.

Pero la enfermedad no siempre afecta a las neuronas y al sentido crítico y de mí sé decir que he tenido que someterme a la prueba diagnóstica del PET-TAC y para ello he debido trasladarme a Madrid, concretamente al Hospital de La Milagrosa, hospital privado propiedad de los PP. Paúles, concertado con la Seguridad Social, donde me han atendido con profesionalidad, puntualidad germánica ?o de tren de cercanías, que dicen que son muy puntuales-, humanidad y amabilidad. La pequeña incomodidad del viaje se ve ampliamente compensada por la precisión del diagnóstico.

Hasta aquí, todo normal, soportable y asumible para el paciente. Pero resulta que esa máquina, o conjunto de máquinas y sistemas para realizar los PET-TAC ya la tenemos en el Hospital Clínico de Salamanca desde hace semanas o meses. Pero los pacientes siguen siendo enviados a Madrid para realizar la prueba. ¿Por qué? ¿Es que no hay médicos y técnicos preparados para operarla? ¿Es que no hay presupuesto para pagarles? El sistema de PET-TAC en el que realicé mi prueba en Madrid lleva funcionando varios años, pero no tiene pinta de ser nada barato, vamos que no podría pagarlo yo con mi pensión ni en cincuenta años. ¿Es que hay que convocar las plazas de técnico y de médico responsable en concurso público y esos concursos, garantistas, se dilatan burocráticamente en el tiempo?

No sé si la máquina que reposa en los sótanos del Hospital Clínico es comprada, alquilada con derecho a compra o está en leasing o en alguna otra fórmula financiera moderna, pero supongo que, aun parada, genera muchos gastos. Mi médico ?médica se decía en mi pueblo- me ha recomendado ser positivo así que lo seré: pasadas las vacaciones políticas, gerenciales, financieras y burocráticas de agosto, el sistema PET-TAC del Clínico, como regalo para las Fiestas de septiembre, va a empezar a funcionar como un cañón, aunque no se dedique a lanzar balas contra el cáncer, sino a detectar colisiones entre electrones y positrones ?o algo así- para nuestra salud.