Los astados hacen poco caso a los caballos en el encierro

La localidad de Robleda celebró en la mañana del viernes, día festivo en toda España, el encierro principal -a caballo- de sus fiestas de verano. Lo hizo tras una larga noche que estuvo amenizada por la Orquesta Boulevard y marcada por el notable 'frío' que tuvieron que soportar los cientos de personas que se congregaron en la localidad.

Respecto a la cita de la mañana del viernes, tuvo poco de encierro a caballo, ya que astados y caballos hicieron cada uno la guerra por su cuenta, con los caballos situados claramente por delante o por detrás de la manada, que marchó muy desperdigada.

Esta situación se mantuvo durante prácticamente todo el encierro, durante el cual dos de los astados se quedaron retrasados, lo que permitió que el público congregado para seguir el espectáculo tuviera unos cuantos momentos más de diversión y entretenimiento. Las personas que estaban dentro del recorrido intentaron dar lo mejor de sí mismos, viviéndose algunos momentos de apuro.

El público que se dio cita en Robleda en la mañana del viernes se quedó con las ganas de que la fiesta continuara con una capea, pero para ello habrá que esperar hasta las 18.30 horas de la tarde. Por la noche, a las 23.30 horas, el grupo El Fangandu de Robleda ofrecerá una actuación en la Plaza del Ayuntamiento.

Las fiestas llegarán a su conclusión el sábado. A la hora de comer se repartirá paella en las piscinas municipales, lugar que acogerá durante toda la tarde un parque infantil. El cierre a las fiestas lo pondrá la disco móvil Disco Trópico con una sesión en la Plaza del Ayuntamiento a las 23.30 horas.

> Fotos Adrián Martín