Más de 2.500 peñistas dan el pistoletazo de salida a las fiestas de la Asunción con el Chupinazo

El lanzamiento del Chupinazo en la Plaza Mayor de Guijuelo esta tarde abrió oficialmente las fiestas en honor de Nuestra Señora de la Asunción. El alcalde, Julián Ramos, y el concejal de Festejos, Manolo Berrocal, cedieron el honor de lanzar el primer cohete a un representante de las peñas, en este caso de la peña Zulús. A continuación, fueron las autoridades quienes lanzaron sendos chupinazos ante más de 2.500 peñistas que no quisieron perderse el primer acto de los festejos patronales. Ante ellos, Julián Ramos, que a partir de este año, una peña se encargará de lanzar el chupinazo, en representación de todos los peñistas.

Peñas de todas las edades acudieron al ágora guijuelense vestidos con sus camisetas y señas peñistas, mientras otros optaban por disfraces. En lo que todos coincidieron fue en las ganas de divertirse y disfrutar de la concentración de peñas. Otro signo de identidad son las guerras de agua, con cubos, botellas o pistolas de agua. Un remojón que culminó con una fiesta de la espuma.

Mientras, los Quintos de este año, subidos en el escenario, se encargaban de animar con sus canciones, chistes y monólogos este acontecimiento. Además, los miembros de la orquesta Vulkano, encargada de la verbena de esta noche, ofrecieron un espectáculo. Esta es una de las novedades de este año.

Bajo los soportales, miembros de las peñas La Traca y Don't Stop, y la Asociación de Mujeres Emprendedoras de Guijuelo, Ameg, repartían platos de embutido de la tierra con sangría.

Los actos continuarán esta noche, con el final de las votaciones para elegir a la Reina de las Fiestas en el parque del Pozuelo. Desde allí, las cinco aspirantes con sus acompañantes, junto a las autoridades e invitados, caminarán hasta la Plaza Mayor. En este lugar, ofrecerá su pregón el crítico y periodista taurino, Víctor Soria. Después, se dará a conocer el nombre de la Reina de las Fiestas. A continuación, tras la imposición de bandas y entrega de obsequios, el alcalde y la reina bailarán un vals.