La ‘Boda Típica’ de Candelario consigue reunir a cientos de turistas en torno a este...

Un año más las gentes de Candelario han ofrecido a turistas y comarcanos, la posibilidad de conocer los rituales de casamiento que se realizaban en la villa chacinera durante el siglo XIX. Los participantes rememoran cada año desde 1989 esta tradición, en la que reviven las fases de las que constaba el día de la boda. Los invitados y contrayentes aparecieron engalanados con las ropas tradicionales de Candelario, en las que no falta el botón charro como principal elemento ornamental, ya que lo que caracteriza a esta indumentaria es la austeridad, que no la pobreza.

Este día se representa la fase final de un proceso que solía iniciarse en la navidad precedente al casamiento, con la petición de la mano de la novia, mediante un discurso que el padre del novio pronunciaba ante las familias de los contrayentes en casa de la joven, después se entregaban regalos entrega de la cesta y se redactaban acuerdos inventariales llamados Hijuelas, en los que se especificaban a lo que aportarían ambos como ajuar, que se firmaban y rubricaban por los novios.

A una semana de la boda se multiplicaban los actos, comunicación a los invitados, meriendas, actos protocolarios relacionados con la cama de los contrayentes, exposición de ajuares. El día de la boda, centro de las celebraciones, estaba cargado de rituales, entre los que destacan la recogida de la novia por parte de la comitiva que acompaña al novio, en la casa de aquella y después paseo hasta la iglesia de todos los invitados, los contrayentes del brazo de su padrino y madrina.

La boda se realizaba en el exterior de la iglesia, al pórtico salía el oficiante después de que el novio llamase a la puerta. Realizada la ceremonia se dirigían a la casa en la que se realizaba el banquete, no sin antes tomar vino y perrunillas. La comida a base de cocido era especialmente abundante, a su fin se realizaba el tálamo o entrega de regalos a los recién casados. Después baile con ponchela, la fiesta seguía por la tarde con una merienda y terminaba con una cena ligera.