'Tú última copa, mi primer mal', por Rodrigo Del Castillo Medina

Tú última copa, mi primer mal

Nos abrazamos tanto

en las noches de invierno,

piedras y cantos

en el camino de querernos.

Rojos mis labios

de besos profundos,

ni reproches ni agravios,

¡a comernos el mundo!

Pero todo ha cambiado,

mi cuerpo es maldito

estando a tu lado,

golpe a golpe, grito a grito.

Me cortas las alas,

arrancas el fruto de mi vientre,

me atas con correa a la cama,

repites, soy tuya hasta la muerte.

Con modales vas al trabajo,

lo debes todo en el bar,

lo cobro con intereses altos,

tú última copa, mi primer mal.

Cuando por fin duermo

mis sueños en la almohada,

el dolor de mi cuerpo

anuncia tu llegada.

La suerte es un juego

que contigo tiendo a perder,

mis ojos en fuego

no te soportan al beber.

Me cortaste las alas,

arrancaste el fruto de mi vientre,

me ataste con correa a la cama,

repetías que era tuya hasta la muerte.

Rodrigo Del Castillo Medina