Emiliano Rodríguez, el arte de presentar bien

Hace muchos años leyendo una revista del sector cinegético y canino me sorprendí al ver una entrevista a un criador salmantino que manifestaba su afición por los perros, Epagneul Bretón, y que hacía acto de presencia en las pruebas de trabajo para perros de muestra. Mi sorpresa era por ver a un salmantino verdaderamente aficionado a los perros, sabedor de la afición predominante a la escopeta entre nuestros cazadores en detrimento de la afición a los perros como compañeros en jornadas de caza. Me sorprendió, además, que el entrevistado en cuestión tuviese un afijo de criador: 'Peñalobera', afijo que data de 1997 y que hace referencia a un paraje de su pueblo llamado Peña de los Lobos.

En la primavera de 2008, juzgando una prueba de caza práctica en la localidad vallisoletana de Villanubla, un presentador se acercó a mi posición en el terreno, en medio de los trigos, para iniciar su turno con un ejemplar llamado Islán de Peñalobera, según constaba en mi libreta del concurso. Al observar este detalle comenté con él que aquel bretón lo había criado un salmantino, a lo que me contestó diciendo que lo había criado él. De esta forma, en tan singular circunstancia, conocí en persona a Emiliano Rodriguez; o quizás le había conocido años antes, cuando se presentó en Rodasviejas con un macho de bretón, Chulín de Peñalobera, a participan en un DIN que juzgué yo mismo, pero entonces yo debutaba como juez de disciplinas inferiores ?ahora básicas? y no entablamos ninguna relación.

Aquel día, en Villanubla, Emiliano hizo cuatro presentaciones que fueron un ejemplo de lo que debe ser la presentación sobria que pide el reglamento y que debe ser valorada según el mismo, y así lo hice constar a la hora de dar el rapport de la prueba.

Este salmantino natural de Aldeacipreste, localidad próxima a Béjar, emigró a Madrid siendo muy joven, pero llevándose el gusanillo de la caza y el gusto por los perros, en especial por los bretones, una vez tuvo una experiencia con una hembra de esta raza que colmó todas sus aspiraciones como cazador.

En Madrid, el destino hizo que el camino de Emiliano se cruzase con el de Manolo Blanco, adiestrador profesional ya consagrado, y que cuajase entre ellos una buena amistad, que no tardó en traducirse en horas y horas en el campo entrenando los perros de Manolo para las pruebas. Pronto, Emiliano se plantea tener sus propios perros de competición e intentar prepararlos y presentarlos en concurso, emulando, así, a su nuevo amigo. Mucho y bueno debieron ver los aficionados pronto en Emiliano, que de inmediato se vio desbordado por peticiones de unos y otros para preparar y conducir sus perros, y prácticamente se vio en la necesidad de prescindir de sus propios perros para poder atender los de sus clientes, que no tardaron, posteriormente, en ser sus amigos.

Criador

Al mismo tiempo, no ha descuidado su faceta de criador, buscando siempre el bretón 10, aunque estimando en cada camada que todo se puede mejorar y persistiendo en esa lucha por mejorar la raza. Para criar siempre ha utilizado los excelentes ejemplares que ha llevado y lleva en su furgón, Vikingo de Riuvert, Califa de la Font de Llop, Gol de Antxiso, Fénix y Baros de Kronnellar, y tantos otros que aportaron a su criadero magníficos ejemplares como Harry, Islán y China de Peñalobera, todos ellos campeones ya consagrados o jóvenes como Mackuin de Peñalobera, que ya ha obtenido el título de 'reproductor recomendado' y es trialer de Caza Práctica y Primavera; o Maja de Peñalobera, última ganadora del trofeo 'Jóvenes Promesas' del Club Español de Epagneul Bretón.

Palmarés

Emiliano, además de competir por toda España, ha salido fuera representando a nuestra cinofilia. Así, Portugal, Francia, Serbia y Polonia han sido escenario de su buen hacer y de sus logros. En Portugal ha participado dos años en la Monográfica del Club portugués; en Francia ha corrido pruebas de primavera y la Copa de Europa de Bretones; en Serbia ha representado a España en las Copas de Bretones del Mediterráneo y del Mundo; y en Polonia acudió en 2010 a una cita internacional donde concurrieron los mejores y más afamados bretoneros de Europa. En nueve días de concurso, presentando cuatro perros los primeros siete días y tres los dos restantes, obtuvo siete CACT, y tras disputar los correspondientes barrages logró un CACIT y cuatro RCACIT. Un éxito sin precedentes, casi imposible de repetir.

Con todos estos esfuerzos y sacrificios Emiliano ha hecho acopio de un palmarés extraordinario:

Vice campeón Copa de primavera en 2008 con Figo del Matochar Vice campeón por equipos Copa de Europa de primavera 2009 en Osuna con Vikingo de Riuvert Mejor bretón de la semana internacional de Andalucía 2010 con Baros de Kronnellar Vice campeón por equipos Copa de Europa de Primavera 2010 en Francia con Baros de Kronnellar Vice campeón por equipos Copa de Europa de Caza Práctica 2011 en Francia con Vikingo de Riuvert Mejor hembra Copa de Europa de bretones en Serbia 2012 con China de Peñalobera y 3º por equipos. Vice campeón individual Copa del Mediterráneo 2012 con China de Peñalobera Ganador de la Copa de España de Primavera 2014 con Gol de Antxiso Vencedor, dos años, de la Clásica de codorniz del CEEB con la máxima valoración, CACT con Vikingo de Riuvert Tres campeones Internacionales de Trabajo, Baros de Kronnellar, Vikingo de Riuvert e Islán de Peñalobera Un campeón Nacional de Trabajo, Islán de Peñalobera Una campeona de Portugal de Belleza, China de Peñalobera Tres campeones Internacionales de Belleza, Harry de Peñalobera, Yesi de L`Acossta y China de Peña de Peñalobera.

Debo, finalmente, hacer hincapié en dos condiciones de Emiliano que le hacen único y ejemplar en su faceta de presentador: Sus presentaciones siempre son ejemplares, tranquilo, relajado, sin hacer nunca uso de la voz o el silbato, solo con el gesto, transmitiendo al perro una tranquilidad absoluta que le permite expresarse a su manera en el terreno. Para el juez, la mejor forma de valorar un perro de manera natural.

La segunda condición, la deportividad de la que siempre hace gala. Nunca se vio una reclamación o una discrepancia pública de Emiliano, ni hacia los jueces ni hacia sus rivales cuando el concurso fue en parejas.

De los buenos ratos que pasamos a la mesa, cuando el desarrollo del concurso lo permite, es mejor no decir nada, porque no siempre la suma de comensales es lo más deseable, baste con mencionarles para que al maestro de Aldeacipreste no se le olvide seguir llevando esos productos tan serranos en su furgón.