CIUDAD RODRIGO | La apertura de las fiestas también incluyó un encierro de carretones y una sesión de cine infantil
En los primeros metros del pasacalles, se encendió la ruidosa traca para declarar oficialmente abiertas las fiestas. Si en 2013 el ruido continuó en forma de cacerolada por las calles, en esta ocasión el único ruido fue el de los gritos de los chavales participantes en el pasacalles reclamando a los vecinos que les arrojaran agua con la que refrescarse del intenso calor que hizo en la jornada del miércoles en Ciudad Rodrigo.
Así, poco a poco, vecinos de diferentes puntos del barrio refrescaron a los chavales arrojándoles barreños de agua, globos, botellas, o sacando una manguera. En ese recorrido por las calles los chavales también recogieron dos globos de gran tamaño.
El pasacalles concluyó en el parque recreativo de la parte trasera del barrio. Tras unos minutos de descanso, comenzó otra de las actividades que no puede faltar en las fiestas del Valle de San Martín: los encierros de carretones. El primer encierro comenzó en la calle Bailén para dirigirse también a la zona del parque recreativo, donde continuó durante un buen rato, para sorpresa del Club de Amigos de la Bici de Navalmoral de la Mata, que se preparaba para hacer noche en la sala multiusos del barrio. Después de cenar, hubo una concurrida sesión de cine en el frontón.
En la jornada del jueves, las actividades comenzarán a las 19.15 horas, con una serie de juegos infantiles por gentileza del Club Wetones. A su conclusión, habrá un nuevo encierro de carretones. Por la noche, a las 22.30 horas, se producirá el relevo en la Corte de Honor de las fiestas, y posteriormente ofrecerá una exhibición el Club de Gimnasia Rítmica de Ciudad Rodrigo.