Jueves, 09 de mayo de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Mejor regar que esperar la lluvia
X

Mejor regar que esperar la lluvia

Actualizado 27/07/2014
Maguilio TAVIRA

Regreso de un tan pequeño como merecido descanso estival, y encuentro mi Salamanca con la atención rolada al oeste merced a un par de sucesos: uno, la boda del colorín ?que diría mi admirado y leído Don Estella- y otro la Lotería Nacional, que ha dejado nada menos que 9 millones de euros en la zona mirobrigense, lo que viene a ser como unos mil Salarios Mínimos anuales; como si mil personas hubieran encontrado trabajo y fueran a percibir los emolumentos correspondientes. Esa es, más o menos, la inyección de capital que los bombos han insuflado. Pero no. Concentrado en menos manos, la repercusión local y estable de ese dinero será igualmente menor.

Mil empleos a razón de 650 euros mensuales (más o menos) traerían más riqueza, y mejor distribuida, que 9 millones concentrados en ochenta y alguna personas. De ellas, pocas o ninguna decidirán emplear su premio en generar riqueza localmente. Es de suponer que el primer beneficiario del premio ?amén de los agraciados poseedores de algún décimo- vaya a ser la banca, después algún concesionario de vehículos ?que falta les hace- y algún acreedor paciente ?si ha tenido la fortuna de contar con deudores decentes- y se acabó. Esa será toda la repercusión económica de la fortuna en la ciudad que ha besado. O sea, nada. El mero ósculo de la anécdota.

Los bancos llevarán los fondos que en sus arcas se depositen a donde tienen los demás, las multinacionales seguirán repatriando sus beneficios y se acabó. El humo de pajas que es la lotería se habrá dispersado y desaparecido antes de La Virgen de Agosto.

Tal vez sea por eso que desde siempre, he escuchado a mis mayores decir que "No hay mejor lotería que el ahorro y la economía" pero, claro, eso tendrían que empezar a ejercerlo los que administran ?bastante mal- los ahorros y los esfuerzos de todos, que no es el caso. Me temo.

Y por eso también habrá sido que, mucho más que el episodio socialmente intranscendente del aleatorio bombo, hayan llamado más poderosa y vivamente mi atención otras noticias que, sin haber gozado el privilegio de ser primera del papel ni cabecera de los digitales, resultan más importantes, influyentes y determinantes de nuestra economía doméstica. Me estoy refiriendo a los esfuerzos por mejorar y afianzar el Corredor Atlántico de Mercancías, la candidatura charra para Ciudad de la Literatura y los paravientos para las terrazas. Olé por las tres.

Eso sí sería una auténtica lluvia de perronas, pero "bien caidita", que dicen en el agro, de la que empapa y fecunda, de la que deja tempero y enriquece la greda; no un aguacero de verano que abate más que moja.

Esa ?cualquiera de las tres; las tres sumadas mejor- sí que sería la inyección económica y de autoestima que está necesitando esta tierra desde hace años. Ya era hora que dejemos de mirar al cielo para ver si llueve y nos pongamos nosotros mismos, con nuestras propias manos, a regar con nuestros recursos, pocos o muchos, buenos o malos, optimizando lo que tenemos.

Salamanca es tierra de saberes. Explotemos el saber, exportemos cultura, literatura, aprovechemos nuestros lazarillos, celestinas, tulas, licenciados vidrieras, filomenos, teresas... Hemos sido cuna de literatura, paritorio de ficciones universales, albergue de literatos. Seamos Ciudad de la Literatura.

En Salamanca, después de las administraciones, no hay más que una sola, desasistida ?y con frecuencia maltratada- industria: la hostelería. Si no queremos comenzar a ser famosos por los jueves patronales y el ocio de alcohol y excesos, como un Magaluz cualquiera, comencemos, ya desde ahora mismo, a potenciar la hostelería de calidad, elegante, confortable y, si se quiere, hasta glamorosa. Aprovechando el incomparable marco que nuestros antepasados nos legaron, construyamos una hostelería de lujo asequible y, en la medida de lo posible, desestacionalizada ?que Don Miguel me perdone el palabro-. Pongamos los paravientos. No podemos hoy hacernos idea del enorme beneficio que estaremos consiguiendo con ello ?simplemente con eso- para nuestra Salamanca.

Y, por último, dejemos de vivir de espaldas a nuestro vecino occidental. Voltemos a face e as mãos para o pais irmão; há tempo já que tínhamos de ter feito.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...