, 12 de enero de 2025
Volver Salamanca RTV al Día
Turistas
X

Turistas

Hay muchos turistas por el mundo ahora y muchas maneras de pensar sobre ellos.

Los suplementos literarios elaboran listas de los previsibles libros del verano a la vez que repasan los clásicos, siempre imprescindibles en la maleta de un turista. Hacen muy buenas recomendaciones a los que casi nadie luego hace caso porque prefieran vampiros, casas y sombras grises.

En la playa un hostelero certifica el final de las tres eses, sand, sun and sea (los más jóvenes intercalaban sex en cualquiera de los espacios entre palabras pero es que los jóvenes intercalan cosas en cualquier sitio) que tanto hicieron por el turismo para dar paso ahora, me dice, a las 3 pes: paseo, pipas, playa, que no le tienen nada contento.

Tampoco anda muy contento el mundo del Arte con el que alguien llamaría "maldito turista" que aparentemente se interesa por los museos pero que se limita a ponerse delante de la Venus de Milo y fotografiarse con ella, de espaldas al mármol, sin mirarla.

En Mallorca me infiltro, evitando convenientemente el color celeste, entre las maras germanas de la playa de El Arenal para disfrutar, in situ casi, entre cervezas y salchichas, la final del Mundial (de fútbol me refiero, con perdón por el pleonasmo). Allí resulta sorprendente que, anécdota o no, a pesar del triunfo en el fútbol que les haría perdonar una noche de excesos la marea humana de eufóricos teutones, educados ellos, espera la luz verde en los pasos de peatones.

Al oeste del torrente (no hay ríos en Mallorca y por una mera casualidad topográfica se mezclan aromas cinematográficos de western y forajidos al oeste del Pecos con lo más casposo y a veces brillante de la taquilla española) el escenario es otro y las huestes anglófilas acaparan casi en su totalidad los hoteles de Magalluf deparramándosde al atardecer por los 400 metros de Punta Ballena.

Allí, donde los taxis no se aventuran, la policía mantiene retenes especializados para controlar la avalancha de jóvenes convenientemente regados con alcohol de garrafa y bien surtidos de drogas adulteradas. Pero al final, como soldados destinados en misiones humanitarias los agentes, más que vigilar a borrachos descontrolados se dedican a cuidar de las caídas y los caidos entre vómitos, y a intentar prevenir que las adolescentes no se vean arrastradas a las playas por grupos de supuestos amigos de jarana de una noche y que ni se decidirán a denunciar la violación al día siguiente por una mezcla de amnesia y vergúenza.

Lamentablemente esos policías ni muchas veces los sanitarios nada pueden hacer con otros caídos, estos desde los balcones de hoteles y apartamentos, ocho en lo que va de verano (un número seguramente ya superado) que juegan a funambulistas intentando pasar a la habitación de al lado o aterrizar en la piscina comunitaria. La parte simpática de las drogas la dejamos para la ficción televisiva de Breaking bad.

Porque si se fijan, como en muchas otras ocasiones, la televisión se encarga de dar publicidad con programas callejeros o especiales playeros que muestran mucha diversión y que funcionan, en lugar de como la denuncia que pretenden ser, como efecto llamada.

Así ha pasado, por ejemplo con el último video (¿el último?) que ha hecho fortuna en las redes sociales y del que no sé cuántas copias habrán llegado al campo charro. En él (en el vídeo, quiero decir, no en las tierras salmantinas, de momento libres de espectáculos tan peculiares y que no me entere yo de que pasan sin yo enterarme) una turista que ha venido a desmadrarse (de eso se trata en vacaciones, ¿no?) se lo pasa en grande con los glandes de un par de docenas de boludos (nunca mejor dicho a tenor de lo que muestran al bajarse la cinturilla del eslip y aprovechando la notoriedad que el Mundial ha dado a la variedad argentina de nuestro castellano) a los que apenas da tiempo de venirse arriba, buscando quizá, si gana a las otras candidatas, se supone, el premio de poder disfrutar de barra libre en el local hasta el final dl verano, ¡qué simpleza!, o el de ser trending topic unas horitas en twitter, ¡la gloria!

Del llamado balconing nadie más que los que sobreviven se alegra pero este mamading del que todo el mundo -es un decir- se escandaliza ahora (se han reunido en conciliábulo prebostes y empresarios) es consecuencia del tipo de vacaciones mayoritaria de costa e islas publicitada desde España.

Mucha hipocresía. Prefiero volver a los suplementos literarios. De uno de ellos le robo una cita a Alberto Manguel que espero disculpe. Se la atribuye a un reverendo allá por 1870 y en ella dice que: "De todos los animales nocivos, el más motivo es el turista. Y de todos los turistas, el más vulgar, malcriado, ofensivo y repugnante es el turista inglés".

No se me solivianten, no lo escribí yo y ya hace casi dos siglos de ella, pero qué clarividencia. Y sigan disfrutándome del verano.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...