Actuaciones en 'blues hispano' para calentar motores antes de las propuestas oficiales del festival

Si durante todo el año La Alquitara programa conciertos semanales de blues, durante todo el mes de julio esto se parece a una mascletá valenciana, que tiene su culmen con la traca final que identificamos en el Festival Internacional de Blues de Béjar. Así, el próximo miércoles día 9 Susan Santos, guitarrista de reconocido prestigio y solvencia, será presentada en la Venta del bufón a las 21:00 horas y sin tiempo para recuperar el aliento se presentará el gaditano FélixSlim en La Alquitara a las 23:00.Estos dos mismos interpretes se intercambiaran los escenarios, y así el jueves a las 21:00 el de Cádiz tocará en La Venta del Bufón y la zurda Susan Santos en la Alquitara a las 23:00.

Félix Slim es muy habil con la Guitarra y veloz con el Slide, canta con una voz que le confiere una curiosa antinaturalidad, como si fuera poseído por el fantasma de algún viejo Bluesman.........de este modo trata de rescatar el sonido de las melodías que hace ya más de un siglo se podían oír en los estados de Lousiana, Texas, Georgia...... Eso sí, sonidos puros y enraizados que no entran en conflicto con un ambiente festivo. (La Alquitara)

El viernes se inicia el festival propiamente dicho, pero al día siguiente, el sábado día 12, y para que la cosa no decaiga, habrá sesión 'vermú' con Luca Giordano, Quique Gómez, Hector Rojo y Pablo Barez, en la Alquitara a las 13:00 horas.

Luca Giordano y Quique Gómez son dos de los nuevos valores del Blues Europeo. Se conocen en Chicago y a partir de ahí han girado conjuntamente y por separado con artistas de la talla de Bob Stroger ( mejor bajista de Blues 2008, 2009 que a sus 84 años sigue en activo), Eddie C. Campbell, Peaches Staten, Eric "Guitar" Davis, Katherine Davis, Zach Prather,Kenny Blues Boss Wayne,Bob Stroger,John Primer.....(La Alquitara)

El domingo día 13 y a modo de despedida, el gran Felix Slim nos deleitara con su blues sureño, esta vez será en la Venta del Bufón a las 13:00horas

Queda demostrado que hay ganas de blues, además de lo que supone juntar a tal cantidad de músicos en la misma ciudad, dónde no es extraño encontrarse a tipos desaliñados por haber dormido poco enarbolando pequeñas armónicas mientras degustan unas cañas en los diferenetes locales y terrazas.