Martes, 30 de abril de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
El punto y aparte
X

El punto y aparte

Actualizado 01/07/2014
Ana Higles

Llega el verano para todos, pero no las vacaciones... No me gustaría tener que explicar la rabia que te consume por dentro cuando otros se regodean en su recién estrenado hastío estival mientras otros aún tenemos que mantener un cable mental conectado al mundo académico mientras se hornean o no nuestros Trabajos de Fin de Grado. Cabreo perpetuo hasta el 25 de julio, Santo Santiago. Apóstol, apiádate de esta pobre física.

El caso es que cuando el ánimo decae, como es el caso, todos tenemos un truco. Chocolate. Película. Libro. Música. Todas ellas, por qué no... Mi forma particular de subirme el ánimo me sale muy barata y funciona a la perfección desde hace ya unos años. Creo que es el momento de hablar de la canción:

Baku, 2012. Seguramente la edición de Eurovision de mayor calidad musical de la última década. Había éxitos en manos de cada representante, ni una sola canción que no tuviera el punto necesario para llevarse el premio. Pero el ganador solo es uno y aquel año no había discusión posible. Euphoria. Las casas de apuestas la elevaban al primer puesto pocos días después de ganar el Melodifestivalen, casi todas las delegaciones se arremolinaban junto al escenario para ver los ensayos de Loreen, no había radio en Baku que no emitiera día y noche la canción. Y con esas bases, no podía pasar nada más.

Euphoria - Loreen - Suecia arrasó en las puntuaciones. Cumplió todas las expectativas que había generado y, mientras Loreen repetía su éxito al final del festival como inicio de su reinado eurovisivo, Euphoria trepaba a lo más alto de las listas de ventas de toda Europa. En España, por poner un ejemplo cercano, llegaba en pocas horas al número uno de la lista de los 40principales. Y esto es mucho para un país descreído con Eurovision que no había puesto a una canción ganadora en el primer puesto en décadas. El verano de 2012, rodeados de deporte con los JJOO de Londres, no había garito, discoteca, bar, fiesta en la que no sonase Euphoria.

Loreen no aparentaba ser nada especial y, sin embargo, lo tenía todo. Se presentaba descalza en el escenario, como muchas otras habían hecho ya antes, despeinada y vestida con un mono oscuro y algo parecido a una bata desgastada que le permitía libertad de movimientos. No tenía ningún tipo de acompañamiento más. Ella sola frente al resto del mundo. Pero la primera nota de la canción la despertaba de una especie de letargo y comenzaba una coreografía tan suya que parecía improvisada. No había nada de improvisación en aquella actuación. Loreen medía a la perfección cada uno de sus movimientos y con el primero de sus gritos de "euphoria" la ovación cerrada del público del Cristal Arena de Baku dejaba claro que aquella canción era la elegida. Poco más quedó para el resto. La voz de Loreen retumbaba dentro y fuera del escenario y los comentaristas suecos se felicitaban como locos, sabidos ya de su inminente victoria. No quedaba ahí la cosa, Loreen se marchó de Baku con récord bajo el brazo: el mayor número de 12s a una sola canción.

Si creían que Euphoria iba a ser un fenómeno pasajero estaban muy equivocados. A Euphoria no le dejan de salir hijas y cada poco la propia Loreen nos sorprende con una versión mejorada de lo que ya era un fenómeno inexplicable. Y con cada versión, la sueca da la bienvenida a miles de fans que alabamos su voz y sus directos impecables.

Después de la versión más electrónica, llegaba la emocionante versión acústica:

Y cuando todos la echábamos de menos, apareció con la versión épica de la canción:

Decía Loreen en una entrevista que para ella cantar Euphoria era como elevar su alma a un estado más allá, desprenderse de todo, quedándose solo con uno mismo. Debe ser por eso que dos años después, sin que nadie entienda muy bien por qué, Euphoria sigue siendo la canción más querida por los fans del festival.

La música nos arrastra a veces a lugares insospechados. Vale la pena entregarse y disfrutar sin desgranar la fórmula del éxito de un hit. Sobretodo cuando ni los más expertos pueden explicar qué tiene Euphoria para conseguir este apoyo incondicional. Lo que ha quedado claro, por encima de todo, es que Loreen marca un punto y aparte en la música de Eurovision. ¿Cuánto habrá que esperar para volver a toparse con un fenómeno como este?

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...