Llega a la ciudad el fanzine Zocalo, que co-dirige un mirobrigense

Desde esta última semana del mes de junio se puede encontrar en las librerías mirobrigenses el 20º número del fanzine Zocalo. Se trata de una revista de cómic editada entre Ciudad Rodrigo y Barakaldo que fue fundada en 1995 por Oskar Blanco y Sergio Cardoso, éste último natural de Miróbriga.

La revista nació con la idea de ser un espacio para la publicación de los trabajos de sus autores, priorizando el cómic de humor creativo y elaborado. La publicación tiene un carácter intemporal, sin espacio para la política ni para los temas de actualidad.

El trabajo de estos años ha sido recompensado con cuatro nominaciones consecutivas ?un hito que nadie había conseguido- al galardón de mejor fanzine nacional, que entrega un jurado integrado únicamente por profesionales del cómic. Asimismo, Oskar Blanco y Sergio Cardoso han recibido numerosos premios en sus facetas de dibujantes, guionistas e ilustradores.

El número 20 de la publicación -que ha sido presentado en Salones del cómic como el de Barcelona, Madrid, Barcelona o Getxo- tiene 60 páginas y cuenta con la participación de firmas de renombre del cómic nacional, como Kalvellido, Raquel Alzate, Koldo Azpitarte o Infame & Co.

El fanzine se puede encontrar en las librerías Garzón y Nova Express de Ciudad Rodrigo al precio de 3?. En esas librerías también se puede encontrar el número 17, donde se recopilan los mejores cómics de la historia de Zocalo.

El mirobrigense Sergio Cardoso ha escrito varios textos, en tono desenfadado, para explicar la génesis y evolución de Zocalo, así como su relación con los premios:

-"Todavía hay quien me enseña algún número que compró hace 18 años... eso es una pasada. Ciudad Rodrigo ha visto crecer a este fanzine, lleva presente aquí desde el primer número de forma más "clandestina", entre un público que ha sabido ver eso que lo hace diferente. Además gran parte de los trabajos publicados se han realizado aquí mismo. He pasado muchos inviernos escribiendo, acurrucado en algún portal de la avenida de Béjar, después pasaba los veranos dibujando, porque las chicas me ignoraban en Oxibisa (conocía perfectamente el círculo cromático pero no sabía soltar un sujetador de corchetes). El otoño creo recordar que lo pasaba ingresado en algún centro ante la preocupación de mis padres al ver mis dibujos y el otoño lo dedicaba a reflexionar sobre la pérdida de tiempo de esta vocación. Ah! Y a practicar con sujetadores que robaba a mi hermana".

-"Creo que lo más valorado ha sido que en estas casi dos décadas, tanto Oskar como yo, hemos sido muy fieles a un estilo y obcecados con la idea de que iba a funcionar. Nunca hemos estado en el lugar ni momento adecuado. Durante un tiempo no éramos ni aceptados, después fuimos rechazados, posteriormente ninguneados, pero llega un momento en el que el criterio se impone y el respeto llega. No sé si son los premios, cosa que sería muy triste, o una trayectoria larga. Son ya 19 años de trabajo, muchos en la sombra. Somos muy humildes, no tenemos inconveniente en aceptar que no hacemos más que perder y perder dinero, que suena muy guay aquello de dirigir un fanzine de cómic, pero en la mayoría de ocasiones el único reconocimiento que obtienes incluso de tu entorno más próximo es el de: -A ver si me regalas un número...- Cuando un amigo te dice eso, ya has tocado fondo, ya eres un verdadero fanzine underground"

-"Hemos batido el record, nunca una publicación estuvo nominada 4 veces consecutivas!... ¿Es que nunca van a darnos el premio? A decir verdad preferimos cuatro nominaciones en lugar de un solo premio; ¿Por qué? Porque nos pagan el avión y el hotel en cada entrega de premios en Barcelona. Además hay canapés gratis y azafatas que sonríen y huelen a coco, vainilla y cosas así. Si mezclas chicas y comida gratis, mucho se tiene que torcer la cosa para que no vayamos con un taper".