Los espantos no defraudan: emoción, mucho público y algún que otro susto

Si por algo destacan los tradicionales espantos es por ser uno de los momentos más esperados y con mayor afluencia de público de los Corpus de Ledesma. Y este año tampoco han defraudado a los miles de asistentes que se dieron cita en el prao de la villa en una jornada cargada de emoción y con algún que otro susto, por la fuerza y el arranque que demostraron los toros desde su salida (toros de Hdros. de Miguel Zaballos).

La valentía de los que no dudaron en saltar al recorrido sí topó en algún caso con la embestida de los bravos ejemplares, teniendo que ser atendidas dos personas por los servicios sanitarios, si bien afortunadamente todo quedó en un diagnóstico de golpes y contusiones. Incidentes de carácter leve y que, en ningún caso, restaron emoción o empañaron la esperada jornada, máxime si tenemos en cuenta la enorme afluencia de aficionados en el recorrido de los espantos.

Quiso la suerte además que el mayor susto se produjera al principio de los espantos, sin mayores incidentes durante el resto de la jornada. Eso sí, emoción contenida hasta el final, sobre todo cuando el público atisbaba que algún astado se quedaba rezagado y que no faltaban los más atrevidos a la hora de esperarlo.