Llego tarde al bar. Una actuación en un pueblo de la provincia me hace abrir las puertas del garito de Emilio de noche, cuando ya está recogiendo las mesas. Me saluda amable y se dirige a la estantería donde reposa nuestra botella de vino peleón. Tengo sed y le digo que no, que me ponga una pinta de cerveza, una jarra helada que me ayude a calmar el sofocón que provoca actuar en una plaza, con el cotorreo de los parroquianos de la terraza del bar que no paran de charlar y molestar.
Emilio me pone unos manises salados y me ruega que no manche: ya ha barrido el establecimiento. Está cansado, sólo quiere terminar y marcharse a casa. El runrún de la tele nos obliga a recordar que el miércoles tuvimos nuevo rey.
Escucho a su majestad decir que su madre, Sofía de Grecia, es un ejemplo de toda una vida de trabajo. Me indigno. O no saben lo que es trabajar, o nos toman el pelo, pues jamás he visto a esa mujer acercarse a mi concepto de "trabajo". Lo suyo es otra cosa: es representación, diversión, aburrimiento, comilonas, viajes? Pero, ¿trabajo?
Levanto la cerveza para darle un beso apasionado. Estoy tan cansado, que me cuesta trabajo alzar la jarra. Me río. En el fondo vivo como un rey: aquello que me divierte me da trabajo, la jarra que me refresca y alivia me da trabajo.
Dejo sobre la barra el dinero de la consumición. Me marcho tras subir el taburete a una mesa alta. Me despido de Emilio? Suda, respira entrecortadamente mientras llena las cámaras de género. Eso sí es trabajar.
Me acuerdo de mi madre y me marcho. Mi madre, como la tuya, sí que es reina sin corona, trabajadora sin sueldo. Honrada? ¡Honrada! ¡¡¡Honrada!!!
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.