Jueves, 02 de enero de 2025
Volver Salamanca RTV al Día
El concepto alumno
X

El concepto alumno

Se acabó el curso. Un año más por estas fechas mis alumnos -esos de los que decía el Catecismo que ya tienen uso de razón- sufrirán una mutación. Ahora pasarán a ser responsables de sus actos, a la manera de hombres y mujeres sin atributos. Durante unas largas semanas estivales dejarán de ser alumnos y por ello los profesores dejaremos de ser (in vigilando) responsables subsidiarios de aquellos actos que cometan. Será un tiempo lleno de resonancias en el que seguirá avanzando su educación sentimental, en su grupo de amigos, en las playas, en las fiestas, en las primeras noches fuera de casa. Qué quieren, no puedo dejar de ver las continuas repeticiones televisivas de Verano del 42, enamorado cada vez más del hermoso y entristecido rostro de Jennifer O'Neill y conmovido por el asombro y la iluminación que significa la primera noche de amor para su joven protagonista.

Con este emocionado exordio quería llamar la atención sobre el desenfocado tratamiento que, a mi modo de ver, se da a las conductas de nuestros niños, infantes, adolescentes, por el simple hecho de que estén matriculados en un centro escolar; sobre el abuso de la palabra alumno; sobre lo indefinido del concepto Educación. También, claro, sobre la insoportable acumulación de objetivos, obligaciones, responsabilidades atribuidas a la educación reglada, ignorando la importancia de la educación informal, de la vida. Me ha sucedido que una madre enfadada venga a mi despacho a quejarse de que unos chicos han molestado a su hijo. Me cuenta que éste todavía no tiene edad para estar en el instituto y que se rieron de él y le asustaron en un solar perdido el último sábado. Y me pide que meta en vereda a sus desalmados convecinos, a los que ella llama mis alumnos.

El error es creer que todo puede ser abordado en forma de contenidos curriculares, de asignaturas, que es como se organiza el tiempo en los colegios e institutos. Sé que el gran Tonucci me señalaría con el dedo acusador por reaccionario pero de verdad que en las 6 horas de una jornada escolar hay que encajar demasiadas cosas y que convertir en enseñanza obligada las actitudes y valores y prescribir su evaluación con notas de 0 a 10 (calificaciones que, no lo olvidemos, permiten avanzar, títulos y reválidas mediante, en el sistema educativo y por ende social) es condenarlas al fracaso. Sufrí durante todo mi Bachillerato el bombardeo de asignaturas de formación de espíritus nacionales para hacerme de derechas. Y creo que no dieron resultado. Matemáticas y Literatura aprendí bastante.

Existe un presupuesto que además se ha formulado ya de manera específica en las ultimas leyes educativas: durante el acto docente en los alumnos se consigue desarrollar unas competencias a las que todas las asignaturas aportan su granito o su montaña de arena. La educación de la que nos gusta hablar, la no académica sino personal, esa que transformará el mundo (ya lo hace y a gran nivel, sólo que no sabemos valorarlo y le pedimos más) se producirá como por ósmosis, casi como un subproducto, obtenido precisamente porque no lo buscas, como lo que queda de residuo al fabricar un producto. Todas las cosas buenas de la vida son esencialmente subproductos decía el filósofo noruego Jon Elster.

Un ejemplo y espero que no se me considere un tiquismiquis. Se habla ahora de mantener abiertos en verano los comedores escolares para los alumnos con menos recursos económicos. Y algunos Consejeros de Educación lo permiten, otros se niegan. ¿Lo cualo?, ¿cómo vamos a estar hablando de comedores escolares en tiempo de vacaciones?. Se tratará de utilizar para fines sociales unos recursos que de otro modo permanecerían infrautilizados. De acuerdo entonces. Quizá les parezca una exageración esta queja pero es que creo que el adjetivo escolar en esta situación coadyuva a la idea de que la escuela, la educación, debe responsabilizarse de todo y está fallando (que ya fallamos bastante) si hay pobreza, si hay botellones, si hay sexismo. El malestar de los padres cuando no saben qué hacer con sus hijos -es lógico, sus tiempos de trabajo coinciden, les comprendo- si los centros cierran por festividades del profesorado, va en la misma línea confusa. La desconfianza acomodaticia de los padres y la culpabilización de los profesores en los casos de acoso entre iguales (muchas veces producidos fuera del centro e incluso en las redes sociales) en los que siempre se acaba asegurando que "no hicieron nada" es otro ejemplo más serio. Y que conste que creo que al alumnado también se le vapulea en exceso y se le utiliza de una manera espuria (tan solo porque está allí, porque es fácil agruparlo en un aula) como un colectivo cautivo al que se le impone participar en actividades que implican una toma de postura ética -otra cosa es trabajarlo en clase- sobre fronteras y amnistías, humanidades contra cientificidades, inmersiones y demás cuando no por las meras reivindicaciones del colectivo porfesoral.

Quizá me equivoque con esta aseveración extrema pero el alumno es alumno mientras está aprendiendo, en cuanto se gira para dar una colleja a un compañero o una notita a una enamorada, deja de serlo. Como dejarán de serlo estos meses de verano aunque no por ello dejarán de aprender. Los echaré de menos, a ellos y a ellas, que he utilizado el masculino en exceso en este artículo.

También, como el curso escolar, acabó el Mundial para la selección española, cuyos jugadores, por cierto, tienen una situación parecida a mis alumnos: aunque no estén jugando sino promocionando desodorantes, se les llama jugadores y dentro del terreno de juego se permiten acciones que fuera serían punibles a instancia de parte. Pero sobre ese desastre futbolero no se me ha ocurrido nada.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...