BÉJAR | Despedida repleta de familiares y amigos orgullosos de los protagonistas
La promoción que deja este centro es singular por ser la del cincuentenario, pero también y como apuntaban sus profesores, porque se trata de un grupo de hombres y mujeres muy maduros y responsables, eso sí, con un futuro incierto pero que sabrán resolver con soltura.
Emocionados abrazos de despedida y enardecidos aplausos para los mejores, síntoma de que aquí las envidias no caben, y de que las evidencias son aceptadas con naturalidad por los que arropan a unos compañeros honestos y esforzados. El patio del palacio ducal estaba completo, las sillas todas ocupadas, las escaleras y la zona superior repleta de amigos orgullosos de los que estaban sobre el escenario
Todos disfrutaron, los padres entre la emoción y la preocupación y los jóvenes por ser y sentirse más protagonistas que nunca. Uno recuerda sus años de instituto y no puede dejar de pelear con sentimientos encontrados, porque hemos de reconocer que esta que se les acaba será probablemente la mejor etapa de su vida.