La canción protesta: Una visión musical

Ya hace tiempo que me emancipé de los ideales del pasado. Las promesas no valen nada cuando no hay una intención de cumplimiento y seguir la corriente del pasado, muchas veces, nos lleva a un bucle del cual nos es complicado salir si no miramos hacia adelante y dejamos apartado lo que ya sucedió.

Necesitamos ese cambio que todos estamos pidiendo a gritos y que en realidad a algunos no les interesa conceder. Son precisamente las costumbres las que hacen que nos dé miedo desarraigarnos de lo conocido y lanzarnos a un futuro que es incierto, pero que nos puede traer una solución. Porque la democracia, a estas alturas, parece un cuento chino que todos nos creímos de pequeños y que ahora solo sirve para que unos pocos manejen a su antojo lo que es, en realidad, algo de todos.

Reyes que abdican, dibujantes que abandonan su labor crítica y satírica por falta de libertad de expresión, información corrompida y sacada de contexto dependiendo de quien la cuente, videos en YouTube con versiones distintas, aprovechando el "corta y pega" y a favor del partido político que quiera beneficiarse de la credulidad de los navegantes que se informan a medias, políticos que no dimiten a pesar de la ética, etc., etc., etc.

Si señores, así es nuestra nación, un lugar donde nadie se baja de la burra y donde gracias al Candy crush, a la roja o a la liga (me da igual), y a otras entretenidas distracciones, nadie piensa en el sistema de esclavitud que estamos viviendo a manos de nuestros dirigentes políticos, trabajando por un salario mínimo de 645.30? al mes mientras ellos, los de arriba, se dan palmaditas en la espalda los unos a los otros por la bajada del paro y el aumento de los contratos de carácter temporal.

Todo por lo que lucharon nuestros abuelos y nuestros padres está desapareciendo. El cambio que tuvo que haber traído la transición democrática se esfumó con el "bipartidismo" del siglo XX y volvimos a ese sistema de turnismo de la Restauración que continuó con María Cristina a la muerte de Alfonso XII, mediante el Pacto del Pardo. ¿Qué pactos habrá ahora?

Hoy nos encontramos ante una situación relativamente similar y deberíamos pensar si queremos que todo continúe igual o si queremos actualizar el país a las necesidades de hoy en día, las necesidades de la población activa más joven que aún no ha tenido la oportunidad de tener su primer trabajo. Nos toca decidir a nosotros como hace treinta años decidieron nuestros padres, pero decidir por nosotros mismos, porque los mayores piensan que lo saben todo y lamentablemente todo avanza muy deprisa y este mundo tecnológico se les escapa de las manos. Lo triste es que ellos se van dando cuenta de que en verdad ya no saben tanto como las nuevas generaciones.

Lo que está claro es que este país está sucio porque hace mucho que no se limpia. Cada uno debe dedicarse a lo que sabe hacer, unos saben mandar y otros saben obedecer, pero es también muy necesaria la figura de quien sabe exponer las ideas que no todos están capacitados para ver. Y es aquí donde, en este artículo del Mirador Musical, aparece lo que desde el primer día me comprometí a hacer: hablar de música. Con esta introducción está claro, me refiero a la canción protesta o canciones para concienciar.

En la transición apareció la figura del cantautor que abordaba temas de carácter político y social, haciendo hincapié en los sectores más desfavorecidos como los campesinos, los obreros y los emigrantes del franquismo.

"Libertad sin ira", de Jarcha; "Tiene que llover a cántaros", de Pablo Guerrero; "Al alba", de Luis Eduardo Aute; "Para la libertad", de Joan Manuel Serrat; "A galopar", de Paco Ibáñez o "Adivina, adivinanza", de la Mandrágora, entre muchas otras, fueron canciones protesta de los años 60 y 70 para toda una generación; unos las cantaban y otros las obviaban.

En la actualidad la normal evolución ha traído a nuestros días cantantes que, a pesar de no dedicarse íntegramente a la canción protesta (como harían algunos grupos de Ska), dejan su impronta en algunos temas que quizá pasen desapercibidos a los oídos de muchos, pero que son auténticas proclamaciones de despertar.

Como ejemplo citaré a Mónica Naranjo con su tema titulado "Usted" en el que denunciaba el abuso de poder de muchos sistemas. Amaral con "Ratonera" ponen de manifiesto que los políticos no merecen el perdón de los ciudadanos. Bunbury nos anima a espabilar con su tema "Despierta".

Son también temas de referencia los de Iván Ferreiro "Ciudadano A", o Quique González "¿Dónde está el dinero?". Claros y directos.

Vetusta Morla es uno de los grupos denominados Indie, que tienen temas reivindicativos como su "Golpe Maestro" en el que dejan caer frases como "Fue un atraco perfecto, fue un golpe maestro, dejarnos sin ganas de vencer".

Nacho Vegas escribió "Como hacer Crac". Este tema llegó en noviembre de 2011 tras el 15M, pero avanzaba todas las movilizaciones que llegarían después.

Otros grupos que no se cortarían ni un pelo a la hora de mostrar una generalizada realidad serían Def con Dos y su canción "España es Idiota" o Rosendo con "Vergüenza torera".

Impactante es un buen término para denominar al tema instrumental de Love of Lesbian "Orden de desahucio en Mi menor", en el que se intuye la pesadumbre de un hogar que recibe la fatídica llamada.

Os recomiendo que escuchéis alguno de estos temas y os dejo con una reflexión personal a propósito del sentimiento que hace generar estas canciones cargadas de rabia "Todos somos humanos y a todos nos puede el dolor".