Joven de 27 años, 'speaker', presentador y natural de Villoruela
¿A dónde debemos mirar
sin dañarnos la vista?
Elegir montaña o mar,
o una vida de alquimista.
Cataluña no se aclara
con la unión o la escisión,
dice sentirse acorralada
con su derecho a nación.
Al paso por el Levante
y la queja ciudadana
tiran con todo adelante
sin rubor muerden la manzana.
Por la Mancha están jugando
sin control a los médicos
y los niños mendigando
con su cáncer sin analgésicos.
La vieja Castilla agoniza
como un anciano sin memoria
por momentos coleriza
y pasa el frío con café de achicoria.
Por el sur más de lo mismo,
algunos ya no tienen ni acento,
no hay humor, solo cinismo:
esperando a que cambie el viento.
En el resto de la patria
curándose las heridas,
abrigándose con la rabia,
con velcro pegada la vida.
Y la jungla de la capital
es una auténtica verbena;
una obra, un recital,
dinero inyectado en vena.
Tensión, política, vida,
recortes, recortes, recortes,
mentiras y más mentiras
para salvar el culo en la 'corte'.
Esta es la moda, autorretrato,
de una España añeja,
se hace portada a diario,
la queja y la gente, la gente y la queja.