Certezas y Tiranías

Dice mi amigo el cínico, que "estamos como estamos por culpa de las certezas" y que deberíamos de incorporar la sospecha como asignatura, al menos opcional, en los colegios. Ambas afirmaciones ¿no les suenan raras?

No es de extrañar pues vivimos rodeados de contundentes opiniones, de irrebatibles (e irresistibles) certezas, de verdades que casi nadie (solo unos pocos "raros" nos atrevemos) se atreve a cuestionar

Desde los políticos como Obama o Rajoy -los extremos se tocan- con sus recetas llenas de evangélica seguridad sobre lo que es mejor para la humanidad, hasta la publicidad que nos vende la colonia que nos hará irresistibles para el sexo opuesto , todo son certezas.

Certeza es también el comadreo mediático en el que vive sumergido el país donde Fulano le pone los cuernos a Mengana (lo sé con toda certeza) porque asi lo afirma un descerebrado tontaina de esos que se ganan la vida como tertulianos despellejando al respetable, y que Perengano es pederasta porque lo sabe su vecina del quinto de muy buena tinta, y asi podríamos seguir hasta el infinito porque una de las perversiones más arteras del mundo moderno y de la " libertad de expresión" es que a nadie le cabe la menor duda de nada.

Esta perversión es de sobra conocida por la forma de "organización" política más perversa de todas, la tiranía, y además, la utiliza con una habilidad aterradora.

Las tiranías no son una forma del gobierno, si no que se mimetizan con la forma impuesta por cada época. Hace casi un siglo encontraban acomodo en los totalitarismos al uso, hoy tratan de colonizar la forma hegemónica de gobierno instaurada en toda Europa que no es otra que la democracia.

No sé ustedes pero yo, cuanto más se acerca la fecha de las elecciones al Parlamento Europeo más tengo la sensación de que me están pasando por la termomix y de esto?

¡No me cabe la menor duda!