La Guardia Civil les descubrió portando leña, y posteriormente se presentaron varias denuncias de robo
La Guardia Civil estaba realizando un punto de verificación (para evitar posibles delitos y faltas contra el patrimonio) en el kilómetro 14 de la SA-200, dentro del término municipal de Campillo de Azaba, cuando vieron transitar una furgoneta de tamaño medio por un camino forestal situado a las afueras de la citada localidad.
Los agentes, pertenecientes a los puestos de Fuenteguinaldo y Fuentes de Oñoro, les dieron el alto, identificando a los ocupantes y procediendo a inspeccionar la carga, compuesta de 3.000 kilos de madera de encina.
Horas después, en el puesto de Fuenteguinaldo, se denunció el robo con fuerza de 2.500 kilos de leña de encina (de las mismas características que la encontrada en la furgoneta), en una finca de Campillo de Azaba a la cual se había accedido rompiendo un candado que aseguraba la puerta de entrada. De igual forma, la Guardia Civil recibió otras dos denuncias de robos de madera de encina (concretamente, de sendas cantidades de 3.000 y 2.000 kilos) en dos fincas cercanas a la primera.
La Guardia Civil procedió a inspeccionar ocularmente las fincas donde se habían producido los robos, detectando que en todas ellas había marcas de huellas de rodadura de neumáticos coincidentes con la furgoneta identificada. La leña que estaba en el vehículo cuando le dieron el alto los agentes fue identificada por uno de los denunciantes.
Además, los agentes inspeccionaron otras fincas próximas localizando otros 3.000 kilos de leña que fueron reconocidas "inconfundiblemente" por otro de los denunciantes (esta madera ha quedado depositada en una finca propiedad del denunciante a disposición de los Juzgados de Ciudad Rodrigo).
Tras todo ello, la Guardia Civil detuvo a las dos personas que iban en la furgoneta a la que se dio el alto, F.J.P.S. y A.L.L., siendo puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Ciudad Rodrigo.