Colectivos sociales y Dominicos promueven esta iniciativa arraigada en la comarca a favor de la justicia e igualdad con proyectos para el Tercer y Cuarto Mundo
La Marcha de la Solidaridad de Las Villas cumplirá en 2015 los 25 años de existencia. Es la punta de lanza de un movimiento arraigado en la comarca a favor de la justicia social y la promoción de las personas desde la igualdad. Agentes, colectivos y parroquias, coordinados por la ONG Acción Verapaz de los Dominicos han sembrado la semilla de la solidaridad en infinidad de momentos y espacios en los pueblos de Cantalpino, Arabayona, Pitiegua, Cabezabellosa, Villoruela, Villoria, Moríñigo y Babilafuente.
El manifiesto solidario que cada primavera se lee en nombre de las gentes de Las Villas desde la balconada del Ayuntamiento de Babilafuente resume la esencia de una comarca que sabe moverse siempre a favor de los más débiles.
Reproducimos el comunicado leído por la periodista Sonsoles Fiallegas, veterana corresponsal de la zona, en representación de los organizadores de la XXIV marcha de la solidaridad.
GALERÍA DE FOTOGRAFÍAS (Reportaje de Manu Hierro)
Babilafuente, 11 de mayo de 2014
Por todo ello, porque la solidaridad es siempre una carrera de fondo y no de velocidad, y por los retos que quedan por cumplir en años sucesivos, os animo a regresar a casa y contagiar ese espíritu solidario con el que cada año tiene sentido esta campaña en Las Villas porque en vuestros corazones no habrá mejor premio que el de poner vuestra impronta para que el mundo se transforme poco a poco en algo mejor para todos.
Sonsoles Fiallegas
(A Bernardo Cuesta)
Ha sido en esta mañana de luz
Cuando el viento habló más que nunca,
Derramado de la savia verde
Que inunda los sembrados
El pálpito de las campanas
Anunciaba la cosecha desbordada
Al son de unos corazones
En busca de nuevos cielos
Manantial de frutos de esperanza,
Dejadme este viento y la mañana
Dejadme tu recuerdo en el mañana
Juan Carlos López
11 de mayo de 2014
El viento en esta mañana de mayo soleada inundó Las Villas del repique de campanas de la iglesia de Villoruela. Ese sonido inconfundible que explota de alegría en el aire de un cielo que nos ha regalado esperanza en esta nueva Marcha de la Solidaridad que sabe a compromiso, reencuentro, naturaleza y recuerdo.