No es que haya un error de bulto, sino que ?con toda intención- quiero reflexionar hoy en alto sobre Europa, dado que en estos días por todos los medios de comunicación y por todas las esquinas de cualquier calle, podemos escuchar hasta la saciedad el término: "Europa", rodeándolo de adjetivos, giros, eufemismos? que hacen que nos traguemos sin más que esto de Europa es muy muy importante para poder vivir con calidad y dignidad en cualquier rincón, por pequeño que sea, de nuestra rural geografía castellana (por ejemplo). Que gracias a Europa nuestras fábricas van a poder seguir produciendo, que gracias a Europa nuestra agricultura va a volver a ser competitiva, que gracias a Europa los bancos nos van a volver a dar préstamos, bla, bla, bla?
¿Cuánto de mito tiene esto de Europa? Pues no sé, pero hagan un sencillo test casero. Vayan al armario en donde tienen colgados o amontonados los polos, las camisas, los pantalones? Bueno, la "ropa". Paso número dos: lean las etiquetas. Paso número tres: vayan a buscar las gafas que la letra chica no es fácil de leerla (¡¡podías haber avisado antes!!). Paso cuatro: Léame en alto los lugares de procedencia de su ropa, que está en Europa? ¡Vaya: Hon Kong, Lima, Pakistán, Tailanda, India,? No me lo puedo creer: ¿Y la ropa de Béjar? Ahh, hombre, esa industria se fue a pique hace mucho, con eso de la reconversión industrial? Ya, ni siquiera de Sabadell nos quedan excesivas prendas? Hoy, el mercado prefiere hacer beneficencia laboral fabricando en los mercados latinoamericanos y asiáticos, explotando a la mano de obra (si es de niño, mejor), ofreciendo un producto muy competitivo para que pueda ser lucido en las grandes cadenas europeas y norteamericanas y que sus ciudadanos sientan el orgullo patrio al ver sus fábricas vacías y a los propios consumidores de los productos en el paro. Pero, eso sí, voten, voten en las elecciones Europeas y siéntanse europeos, aunque su ropa no sea de Europa.
Y que nadie interprete este texto como un alegato contra el voto en las elecciones europeas. No es eso lo que quiero decir. Sólo quiero que piensen en un programa electoral que tenga en cuenta esta cruel trama del mercado que genera hambre y explotación en un hemisferio y paro en el otro. Y como el lema de Manuel Luque, el de Camp de hace más de veinte años: "Busque, compare y si encuentra algo (bueno)... vótelo" Ah, por cierto, existe un voto legítimo y democrático que es el voto en blanco. Es eficaz, créanme.
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.