La promoción de peritos del 64 celebra sus ‘bodas de oro’

Las ganas de verse pueden más que los kilómetros o los achaques, porque estos hombres se retratan frente a lo que en su día fue su casa, con la misma ilusión de aquellos adolescentes que hace cincuenta años dejaban de ser jóvenes para asumir las responsabilidades de un adulto.

Desinhibidos y entusiasmados, han posado para nosotros derrochando alegría, reencuentros que en muchos casos han humedecido los ojos de más de uno. Las incorporaciones han sido paulatinas y por tanto a cada instante nuevos abrazos y saludos.

Eran otros tiempos y como nos cuenta su organizador, Luis Gómez-Rodulfo las enseñanzas industriales han cambiado bastante, porque según él antes eran mucho más completas, tanto como para que cada uno de ellos siguiesen diferentes caminos profesionales, y pudiese ganarse holgadamente el sustento.

Este es el tercer encuentro que organizan, pero por supuesto quieren que no sea el último, las bodas de platino están ya ahí, al alcance de la mano, y ya se atusan las canas imaginándose lo bien que lo van a pasar.