Jueves, 09 de mayo de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
'Roma'
X

'Roma'

Actualizado 05/05/2014
Antonio Matilla

La Iglesia es sabia. Por vieja y por pecadora, porque de los pecados y de los fracasos se aprende casi más que de los éxitos. Y si no, que se lo pregunten a Guardiola y a Mouriño, que de tanto éxito no han llegado al final de la Champions. También decía algún catecismo antiguo que 'doctores tiene la Santa Madre Iglesia', que emplean su inteligecia y su capacidad de gestión para intentar hacer bien las cosas.

Estoy comprobando todo esto en carne propia durante el Curso de Actualización para sacerdotes que se celebra en el Colegio Españo 'San José', de Roma, que pertenece a la Conferencia Episcopal y está regentado por los Operarios Diocesanos, entre ellos mi amigo Santiago Luis de Vega, con el que jugué al escondite siendo niños por los sótanos del antiguo Cuartel de la Guardia Civil, que antes había sido Convento de los Padres Trintarios y ahora es Palacio de Justicia, los Juzgados nuevos, vaya. Santi -así es conocido por los allegados, a pesar de su canosa y poblada barba- fue párroco de San Pablo y actualmente es Agente de Preces ante la Santa Sede. O sea, que cuando alguna diócesis, Congregación o un cristiano particular tiene que resolver algún asunto importante ante la Santa Sede puede recurrir a él, que le orientará, le asesorará y, en su caso, resolverá su petición, si procede, con amabilidad, prontitud y eficacia.

Este Curso de actualización está bien, no sólo por las píldoras teológicas concentradas que nos suministran por las mañanas, sino también por la convivencia entre sacerdotes de más de veinte diócesis distintas -y más si ampliamos el círculo a los sacerdotes jóvenes que realizan estudios durante unos años en alguna de las Unversidades que la Iglesia tiene en Roma-. Todo esto tendrá su efecto beneficioso a medio plazo pero de momento, la cera que va delante es la que alumbra, nunca mejor dicho en ambiente de iglesia y sacristía: por las tardes pateamos Roma con el ánimo de no dejar atrás ningún monumento o ambiete importante, aun con la conciencia de que, en un mes, todo no se puede hacer y dejaremos algo para otra ocasión, que a Roma, como a Salamanca pero más, siempre hay que volver. Estoy contento porque el ritmo intelectual y, sobre todo, físico es muy alto y estoy aguantándolo perfectamente tal vez porque la pasta italiana proporciona energía a medio plazo, muy adecuada para deambular incansablemente entre adoquines -sanpietrinos los llaman aquí- camino de esta basílica, aquel Foro, la otra iglesia, pasando por tres plazas y por un mirador cada tarde.

Roma sigue siendo una ruina llena de dignidad y harto descuidada en la limpieza, el cuidado de las aceras, pavimentos, parques y mobiliario urbano en general. Pero ¡es tanto lo que el Ayuntamiento tiene que cuidar! Y, además, ciudades capitales del Imperio y de la lglesia solo hay una y a ti te encontré en una meseta cualquiera. A pesar de los defectos y suciedades es digno de admirar cómo han sido capaces, la glesia y los italianos, de matener en pie todo lo que queda, a pesar del esfuerzo iconoclasta de los Barberini y del mal gusto fascista del pasado inmediato (aquí, veinte años no es nada y cincuenta tampoco).

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...