Jueves, 25 de abril de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Nostalgia taurina
X

Nostalgia taurina

Actualizado 01/05/2014
Toño Blázquez

Desde que pasé la adolescencia he estado más de media vida abducido por el mundo de los toros. Su universo y su cultura me conquistaron desde niño porque mi padre era acomodador de La Glorieta y me llevaba a los toros de chavea a ver aquello que a él tanto le entusiasmaba. Se hizo "gorrilla" (así llamaban a los que acomodaban al público y vigilaban que no se colara nadie por los balcones exteriores de la plaza) para eso, para ver los toros de gorra, no por afán de servicio precisamente. El caso es que yo me colaba en los toros de varias formas: subiendo por las paredes, hasta que un día me quedé casi colgado con la cabeza dentro de los barrotes. Me entró tal pánico a que el cuerpo no entrara después y acabaran allí mis días felices, que dejé de golpe aquel sistema. Había otros dos: uno, esperar pacientemente en la puerta a que un portero se despistara y pegar un carrerón repentino ante sus narices; una vez dentro, como no podía dejar la puerta y salir tras de ti, lo demás (perderse entre la gente) era pan comido. El otro sistema era ponerse en la fila en hora de mucha gente. Cuando te llegaba el turno había tal barullo de personal que era imposible que te echaran para atrás. Con lo cual, pues para adelante. Un día me colé por el formato del despiste del portero pero cometí el error de hacerlo demasiado pronto. Salió corriendo detrás de mí un inspector y me pilló. Me agarró del pelo y tirando me llevaba a la calle cuando apareció mi padre detrás y le dijo: ¡déjalo, que es mi hijo". Y me soltó.

En la Glorieta he visto imágenes memorables. Y en casi veinticinco años haciendo reporterismo y crítica taurina he conocido a todos los protagonistas de esta cosa inmaterial que llaman Los Toros. Y dejé muchos amigos del mundillo. Este mes de abril, en Villoria, donde he ido de "spiker" (locución-animación) del I Certamen Taurino me he reencontrado con varios de ellos: Luis Reina, Rubén de Dios, Miguel Hernández, con aquel arrollador José Rubén, de Aldeadávila, hoy acomodado a la vera de un rejoneador de éxito.

Gran nivel del Concurso, con un triunfador Juan Antonio Pérez Pinto, de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca, espectacular. Al entrar en el Mesón Marquesa de Bonal donde se celebró el acto final, un cartel anunciaba la actuación de un grupo rociero. En la foto aparecía el que fuera novillero, al que yo canté en varias ocasiones, David Roda. Ya lo decía el otro día mi asesor espiritual: todo muda, todo fluye?

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...