ALBA DE TORMES | Esta zona de la iglesia inaugurada en 1676 aglutina a un gran número de fieles durantes las procesiones de Santa Teresa
Susto mayúsculo con el que han despertado los vecinos de Alba de Tormes el día después de la celebración del IV Centenario de la Beatificación de Santa Teresa. Un bloque de piedra de la cornisa de la iglesia de la Anunciación se ha desprendido, justo en uno de las zonas que más gente aglutina durante las procesiones de Santa Teresa.
Los hecho se han producido durante la madrugada y el desprendimiento afecta a unos 70 centímetros de la cornisa de la iglesia de San Juan de la Cruz de los Carmelitas. La Policía Local ha acordonado la zona y según fuentes municipales "no se descartan más desprendimientos por el estado en el que se encuentra el tejado, pendiente de restauración".
La primera iglesia del mundo dedicada a San Juan de la Cruz
Los frailes inauguran el convento en 1676 y deciden dedicar la iglesia al recién Beato Juan de la Cruz (1675), una decisión que convirtió a la iglesia conventual de Alba en la primera iglesia del mundo dedicada al santo poeta y donde él recibió culto oficial.
Los progresos y mejoramientos de la recién fundada casa se debieron a un ex general de la Orden, Alonso de la Madre de Dios Cosío (1628-1708), que se movió cuanto pudo para dotar bien a los dos últimos conventos de frailes fundados y dedicados a Juan de la Cruz, el de Alba y el de Fontiveros. Y así, para Alba, entre otras muchas joyas y obras de arte, consiguió algo importante: nada menos que la reliquia insigne del dedo índice de la mano derecha del santo, todavía visible en nuestros días dentro del museo teresiano; no olvidemos que éste era precisamente el dedo que sostenía, apoyaba y empujaba la pluma por encima del papel a la hora de plasmar su poesía y pensamiento escrito.
Pero además, a fuerza de ruegos a sus amistades logró el que se destinara al convento un códice de finales del siglo XVI que fue de la biblioteca ducal y que contenía manuscritas las 4 obras del Santo. Ésta sí que fue la joya del convento y lo sigue siendo, restaurado y bien conservado actualmente en el archivo conventual.
El códice sanjuanista de Alba no es autógrafo, pero es uno de los manuscritos más autorizados a la hora de establecer el texto crítico de las obras sanjuanistas, por lo cual siempre viene citado entre los más importantes, imprescindible para cualquier edición que se precie de crítica. Cuando el P. Alonso lo solicitó y entregó para el convento albense (15.4.1705) pensaba en él como si se tratara de un texto autógrafo, nada menos! No es así. Sin embargo, constituye actualmente el testimonio más precioso de la presencia de Juan de la Cruz en Alba de Tormes, puesto que además proviene de los mismos duques de Alba.
Imagenes: Manuel Martín Cruz / Ernesto Santos