, 12 de mayo de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
‘Al-Bereka’, pueblo litúrgico y tradicional
X
VIERNES SANTO

‘Al-Bereka’, pueblo litúrgico y tradicional

Actualizado 19/04/2014
Rosa Gómez

LA ALBERCA | Cientos de vecinos y visitantes arropan las procesiones más populares de la Sierra

[Img #13700]

Si hay un pueblo en Salamanca que vive con tradición y devoción la Semana Santa es La Alberca. Cientos de vecinos y visitantes han recorrido las calles de este pueblo haciendo de las procesiones un acto de fe de gran belleza ya que no hay que olvidar que es Monumento Histórico-Artístico.

El Viernes Santo salen la mayoría de los pasos para la procesión del Via Crucis, destacando el de Juita o Judas Iscariote que sujeta con una soga la imagen de Jesús portando la Cruz y el de la Virgen de los Dolores, imagen de gran solemnidad y recogimiento que se guarda en la capilla de los Dolores de la Iglesia Parroquial. Otro paso muy interesante es el del Cristo del Perdón y la Buena Muerte, tallado en madera de peral por un albercano. El Via Crucis es literalmente el 'camino de la cruz', donde a través de catorce estaciones se rememoran los pasos de Jesús camino a su muerte.

La procesión del Santo Entierro tiene lugar al caer la tarde, después de la Celebración litúrgica de la Muerte del Señor. Va acompañada de la cofradía del Santo Sepulcro y cientos de fieles. La imagen de la Virgen de los Dolores forma parte primordial de este acto religioso, uno de los más elegantes e intensos de la Semana Santa albercana.

La procesión de la Soledad vuelve a llenar de solemnidad y recogimiento las calles. El silencio sólo es roto por los pasos en el empedrado. Este es el único día del calendario litúrgico católico donde no se celebra la Misa, como luto por la muerte del Señor. Las campanas permanecen mudas.

María Cruz Barés, profesora de Religión y catequista de la Parroquia de La Alberca resume así este día para SALAMANCArtv al Día:

"El Viernes Santo supone contemplar cómo Jesús lleva hasta el extremo el dar la vida por sus amigos. Contemplar a Jesús por la mañana camino del Calvario y encontrarse con su madre. Supone poner delante de Él cada paso que en nuestra vida hace que también nosotros le llevemos de nuevo hasta la cruz.

La cruz, el centro de la celebración de la tarde, momento para la adoración de la cruz y una profunda acción de gracias por ese amor. Esa vida ya entregada que más tarde en el Santo Sepulcro de nuevo contemplamos y acompañamos con su madre María.

María que al finalizar el día es la protagonista a la que acompañamos en su soledad desde el silencio y desde poner delante de ella las realidades de las madres sufrientes de nuestros dias."

Comentarios...