VILLORUELA | Cientos de vecinos y gente llegada de otras localidades acompañaron el acto
Como es tradición, desde 1997, daba comienzo a las 11 de la mañana el vía crucis viviente de Villoruela, con buena temperatura y gran afluencia de público.
Vecinos de todas las edades de la localidad representan la pasión y la muerte de Cristo. El cuerpo flagelado de Jesucristo recorre las calles del pueblo hasta llegar a la cruz para ser crucificado.
Durante el recorrido, el silencio solo se rompía con la oración y el canto.
Este año ha sido vivido con mayor intensidad y emoción, dado que la representación del año anterior tuvo que ser en el interior de la iglesia por motivos climatologicos.