Procesión del Silencio

Intensa devoción de los participantes en la procesión del Silencio, celebrada en la noche de ayer miércoles por las calles del casco histórico de Béjar. Salieron de la recien restaurada iglesia de Santa María la Mayor cuyo ábside de estilo mudéjar, fue objeto de las fotografías de todos cuantos se acercaban a ver la procesión

Los Cofrades atentos a las instrucciones de quienes trataban de dirigir a la multitud de encapuchados, quienes vela en ristre eran objeto de atención de los cientos de personas que no quisieron perderse el acto a lo largo de todo el recorrido

Mayores y pequeños fueron protagonistas a partes iguales

Año tras año los más pequeños incrementan su número en la participación de estos actos procesionales, dándoles aires renovados y asegurando su continuidad en el futuro, además les convertía en pieza codiciada por los cientos de flases que iluminaron el trayecto.

El buen tiempo está acentuando la participación de turistas en esta Semana Santa, quienes pudieron disfrutar de una procesión en la que la oscuridad de las calles daba al acto un halo de silencioso misterio, acrecentado por el movimiento de los devotos feligreses que seguían a la comitiva, estos si un poco más desordenados.

Los negocios de restauración situados en los aledaños de la Plaza Mayor fueron los grandes beneficiados de un evento que año tras año gana en cofrades y público, y que hizo de la normalidad la nota sobrsaliente de la jornada.