El Farinato de Hierro se consolida como una enorme fiesta para todas las edades

Los fosos de la muralla fueron el escenario principal en la mañana del domingo del Farinato de Hierro 2014, la prueba de tipo urbanathlon ?mezcla de carrera a pie y obstáculos- nacida el año pasado que tiene visos de convertirse en imprescindible. Esta segunda edición volvió a ser todo un espectáculo a todos los niveles, del que además pudieron disfrutar, tanto participando como viéndolo desde múltiples rincones, personas de todas las edades.

Tras una semana complicada en lo meteorológico en Ciudad Rodrigo -que incluso obligó a variar el escenario de la prueba (el núcleo principal iba a ser el entorno del Águeda en la zona de La Pesquera)- la carrera se disputó bajo un sol más que primaveral, que hizo que más de uno sudara aún más de lo 'exigido' por las distintas pruebas del recorrido.

La mañana comenzaba con dos carreras para niños (una para menores de 6 años, y otra para chavales de 6 a 16 años), que hicieron un pequeño recorrido, en el que como obstáculos destacados tuvieron que pasar por debajo de un todoterreno y una alambrada, y superar un montículo de ruedas. Las pruebas de niños no tuvieron premios, recibiendo todos los participantes golosinas.

Justo a las 12 del mediodía, se dio la salida a la carrera para adultos en el foso situado a la izquierda según se sale de la bóveda de la Rúa del Sol. Los participantes corrieron en dirección hacia el Registro, superando una jaula de agujas, y subiendo y bajando por sendas agujas y pasarelas para superar los 'puentes' de acceso al Registro y a la bóveda de Amayuelas.

Tras subir la escalera permanente de la zona de los fosos más allá de la puerta de Amayuelas, tuvieron que sortear varios vehículos. El recorrido continuó por la parte baja de los fosos hasta llegar casi a la Puerta de San Vicente, donde 'subieron de nivel' en los fosos, para continuar bajando y subiendo por el glacis de esa zona en varias ocasiones.

Este tramo se completaba saliendo del foso de la muralla a la Avenida Yurramendi, siendo la siguiente parada las escaleras de la zona de la Catedral que dan acceso a la muralla. Una vez ahí, había que ir corriendo sin obstáculos (más allá de la propia 'orografía' del terreno) hasta la bóveda de la Puerta del Sol, para bajar a la calle, e introducirse en el foso de la parte derecha, donde había varias agujas.

Sobrepasadas, había que ascender otra vez a nivel de calle para realizar un recorrido por el borde del foso en dirección hacia la cuesta de la higuera, para llegar a la Avenida de La Concha, desde donde se tomaba la cuesta de las Emes para volver hacia la zona de los fosos.

El tramo final era uno de los más espectaculares. Para empezar, junto al foso del cuerpo de guardia de San Pelayo se creó una zona totalmente embarrada, en la que algunos de los participantes se lo pasaron como niños, llegando alguno de ellos a tirarse 'a bomba'. Otros, tras completar la prueba (sin apenas barro en el cuerpo), decidieron volver a la zona para embarrarse por completo (incluso con doble pasada). Por cierto, que esa zona fue el 'cementerio' de unas cuantas zapatillas que quedaron allí perdidas.

Tras el barro, tocaba el fuego, debiendo saltar los participantes unas ramas 'en llamas'. En el tramo final, se pasaba hacia el foso izquierdo de la Rúa del Sol, para afrontar los obstáculos que salvaron los niños: pasar por debajo de un coche y de una alambrada, y saltar unos neumáticos.

Los más rápidos en completar el largo y extenso recorrido del Farinato de Hierro 2014 fueron los mismos que en 2013: en hombres, Agustín Martín, y en mujeres, Leticia Martín. Asimismo, el segundo clasificado masculino fue el mismo: Juan García González. Los podios se completaron con Javier Sanz Fructuoso en hombres, y Rosa Cuadrado y Nuria Rueda en mujeres.

La carrera también contó con modalidad por equipos, llevándose el triunfo el Club Atlético Salamanca, seguido del primer equipo de La Rebelión y por Kaos. Mientras, el primer equipo mixto fue el Kasikeno Jaramugos y Jumentos.

Los ganadores fueron pasando por el podio en una ceremonia de entrega de premios algo caótica que se desarrolló tras la actuación en directo del grupo Katarro. Como conclusión, todos los participantes en la carrera pudieron disfrutar de forma gratuita de huevos fritos con farinato, que fueron preparados en una carpa situada en los jardines de Bolonia por la Asociación Gastronómica Amigos del Farinato.

Allí también hubo un stand de la Asociación de Padres, Familiares y Amigos de niños oncológicos de Castilla y León (Pyfano), a quién irá dirigido todo lo recaudado con la carrera, organizada por el club De 0 a 42, y por el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo.

Finalmente, la prueba ?en la que ejerció como speaker principal Sergio Olvidado, y en el tramo inicial, Aildo Vidal y Mou- contó con 170 participantes en categoría individual y otros 90 en equipos (de 3 personas cada uno). Asimismo, hubo 28 niños en las pruebas infantiles.