PEÑARANDA | Su experiencia como emigrante centraba el coloquio posterior a la proyección
Llego el día y no ha defraudado. Carlos Iglesias visitaba por primera vez la ciudad, algo que se noto durante los primeros minutos de su estancia. Desde las siete de la tarde el actor y de director de "2 francos 40 pesetas" estuvo repartiendo besos y bromas con las decenas de personas que llenaron el patio de butacas del Teatro Calderón.
Iglesias se mostraba sorprendido al encontrarse con tantas personas que tuvieron que emigrar a Suiza para buscar prosperidad laboral, una situación que afirma "no me ha ocurrido en ningún otro sitio, me ha causado gran sensación escuchar anécdotas de tanta gente de un mismo sitio".
Joaquín Fuentes, gerente de Proyecfilm, acompañaba al popular actor durante la presentación de la cinta, en la que no faltaron momentos de ironía y humor, tras los que se proyectaba por fin la película. Tras ella, y a petición del público, tuvo lugar un coloquio donde Carlos Iglesias compartió sus vivencias personales en Suiza con aquellos que vivieron la misma experiencia años atrás.
"2 francos, 40 pesetas" nos traslada a 1974. Han pasado seis años desde que Martín y su familia regresaron de Suiza y rehicieron su vida en Madrid, aunque nunca olvidaron el idílico país en el que consiguieron salir a flote. Su hijo Pablo, de 18 años, pertenece a una generación que representa el cambio y la destrucción de las barreras ideológicas que marcaron la vida de sus padres. Será él quien arrastrará a toda la familia de vuelta a Suiza, lo que le permitirá conocer otras formas de vida y descubrir lo mucho que le queda por aprender.