Irueña completa de forma satisfactoria su primer llenado

A la espera de la autorización final por parte del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para que entre en la denominada fase de explotación, la presa de Irueña ya está plenamente operativa, tras haber completado con éxito el proceso de su primer llenado. Con este motivo, la presa recibió en la mañana del jueves la visita del presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, José Valín, y del Subdelegado del Gobierno, Javier Galán.

Según explicó José Valín, el primer llenado de la presa de Irueña culminó el pasado viernes 14 marzo, fecha a partir de la cual se inició el vertido por los aliviaderos de superficie, que continúa a día de hoy, como se puede comprobar en las imágenes.

A la hora del proceso de llenado, se ha seguido el programa de puesta en carga aprobado por el Ministerio, que conlleva una serie de fases hasta llegar al momento actual, en el cual la estructura está sometida a la máxima carga hidrostática al estar el embalse lleno.

Durante el citado proceso, se ha seguido de forma exhaustiva el comportamiento de la presa, y se han controlado sus movimientos en base a los péndulos existentes, las deformaciones de la cimentación con los extensómetros de varilla, las subpresiones en base a los piezómetros hidráulicos y de cuerda vibrante, y las filtraciones con los diversos aforadores repartidos por todo el cuerpo de la presa.

Como dato más curioso, José Valín dio cuenta de que la presa ha sufrido un desplazamiento en su bloque central, de unos 3 centímetros, entre su posición en el mes de agosto y la actual, producto del empuje del agua con el embalse lleno. Sin embargo, no hay que asustarse, el presidente de la Confederación explicó que es "algo normal", al igual que las filtraciones que se producen, de 2 litros por segundo, considerando que son "muy limitadas".

Así, los resultados del proceso de llenado de Irueña son "muy buenos", habiéndose superado el umbral del aliviadero de forma satisfactoria y sin ninguna anomalía preocupante para la seguridad. Ahora llega el momento de enviar el informe de este proceso de llenado al Ministerio, para que este órgano autorice el inicio de la fase de explotación de la presa.

Este hecho dará inicio a varios cambios. Por un lado, a partir de ese momento será la presa de Irueña (de 110 hectómetros cúbicos) la que se encargue de la regulación del río Águeda, una tarea de la que hasta ahora se ocupaba el pantano del Águeda (de 22 hectómetros cúbicos). El pantano pasará a controlar el río Agadón, y servirá de azud de derivación para el canal de la zona regable, así como para dar el caudal ecológico aguas abajo del mismo.

Por otra parte, la Confederación iniciará un estudio para ver cuál podría ser el aprovechamiento hidroeléctrico de la presa, teniendo en cuenta que el caudal varía bastante del invierno al verano. Asimismo, se iniciará el estudio de posibles usos recreativos del embalse.

José Valín destacó que, con el llenado de la presa, culmina un largo proceso con el "interés fundamental de proteger a Ciudad Rodrigo, y sobre todo a su margen izquierda, de posibles avenidas" (la protección "se multiplica por 5", aludiendo a los hectómetros cúbicos que tiene de capacidad frente al pantano ?y que podía ser incluso mayor, ya que inicialmente la presa iba a ser el doble de alta-). Asimismo, se aseguran los regadíos del Águeda.

Durante su visita a Irueña (que incluyó un recorrido por el interior de la presa), José Valín explicó que la Confederación está ultimando un documento denominado 'Estrategia de Mantenimiento de Cauces', a través de la cual se quieren diseñar planes plurianuales, por ejemplo, de limpieza de vegetación y áridos.

De igual forma, está previsto ofrecer a Ayuntamientos y Diputaciones que colaboren de forma sistemática con la Confederación. Para ello se firmarían convenios con los cuales se evitaría tener que solicitar autorización todos los años para diversas actuaciones. Esas actuaciones de colaboración serían complementarias a las de la propia Confederación, que en 2013 invirtió 10 millones de euros en trabajos de limpieza en toda la cuenca.