Sábado, 27 de abril de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Todos al tren
X

Todos al tren

Actualizado 19/03/2014
Enrique de Santiago

Las traviesas o durmientes soportan, dan forma y solidez, a los fuertes y robustos raíles que, unidos entre si, por las eclisas y los burlones, dan forma, a lo que es el camino por el que circulan los trenes, ya sean estos de mercancías, de pasajeros o de baja o alta velocidad.

Las normas, en el sistema jurídico, se articulan de un modo similar al de las vías del tren, formando un todo por el que se mueven, los ciudadanos e instituciones, corriendo, yendo despacio, con pasajeros, con mercancías, con ideales, con intenciones, con afán de uso personal o de cumplimiento del un fin superior y más elevado en favor de todos los ciudadanos, es igual pues todos desarrollan su misión dentro del camino, en el sendero marcado.

Cuando un vagón se encuentra con un número significativo de sus ruedas girando fuera del rail se produce un descarrilamiento, que puede ocasionar la ruptura del tren y su desaparición del sistema ferroviario.

Una sociedad como la española, un ferrocarril centenario, robusto, sólido, que lleva recorridas todas las vías que un tren puede utilizar, unas con alegría, otras con dolor, otras, con ansia, con angustia, con ilusión, pero siempre constituyendo un todo compuesto de varios vagones, de una maravillosa diversidad, de una amalgama de colores dignos del más amplio catálogo de pantone, de sentimientos, de lenguas, que se ha ido dirigiendo por todas las vías?. del absolutismo, de la invasión, de la regencia, de la republica, de la dictadura y, hoy, hemos optado, por la democrática.

Cuando volvimos a la vía democrática creamos un sistema que nos permitía la descentralización del Estado, la observación de las diversidades de dos modos, uno primero el de las regiones históricas y otro para el resto, pero no acabamos de fijar los rieles sólidamente, ni estos a los durmientes con suficiente claridad y, sobre todo, permitimos que la enfermedad de la desunión se introdujese en nuestras traviesas que, como la carcoma, ha ido debilitando el sistema. Nadie se atrevió a recordar que, las autonomías, eran una forma de reconocimiento de las regiones históricas y de acercar la administración al ciudadano, pero no de liquidación del Estado, del tren como único vehículo de todos, para todos y con todos.

Unos intentaron la liquidación del Estado por la fuerza de los atentados y, hoy, otros, se permiten hablar del agravio del Estado Español, del total del tren, a su vagón, a enfrentar a los vagones, a argumentar que el gasóleo que impulsa la máquina es de ellos. Y, así, llevan años poniendo palos a las ruedas del ferrocarril común, eso sí, sintiéndose muy dolidos, muy perjudicados para, ahora, estar en la creación de un muro que destruya la máquina de tracción y provocar el descarrilamiento del total del tren. Los creadores del muro, los que están sacando las ruedas del raíl, morirán en ello, pero crearán un daño irreparable a tan ilustre, vetusto y sólido tren. Y, entre tanto, el maquinista? atusándose la barba y diciendo que no habrá colisión con el muro que ya han creado. La Ley no se negocia, la Ley hay que cumplirla, hacerla cumplir y aplicar las medidas preventivas para el caso de incumplimiento, o irse por cobarde o traidor.

Además de agraviar al resto del Tren, de hacerlo descarrilar, de morir por nada, de dañar a todos, el agravio que ellos provocan no es tal, el daño que ocasionan es inexistente y mientras nuestros políticos más ocupados de hacer caja, de mantener su puesto, de aliviarse con sus "putillas y Chaperines" que de cumplir la Ley, de encarrilar el tren por ella, de reconstituir las instituciones.

Creemos un Congreso en el que el sistema de elección sea el de circunscripción única, al estilo de las elecciones europeas y, del Senado, una cámara de elección por circunscripciones iguales a las comunidades autónomas y centremos el problema en lo que realmente es, sin distorsiones o trampas en el solitario. Diversidad, por supuesto, pero dilapidar el dinero en farsas administrativas que en lugar de descentralizar quintuplican el proceso de gasto, NO. Lo pagamos todos.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...