Vi en del Arco del Triunfo el nombre de Ciudad Rodrigo desde el vehículo en que viajaba y apenas me dio tiempo para hacer un par de fotografías sobre la marcha.
Una de ellas es la que ilustra este artículo. Es lo que tiene viajar a marchas forzadas tratando de cubrir más objetivos de los que convienen a un viajero razonable. Y eso que desde hace bastante tiempo cuando no viajo por motivos profesionales procuro
tomármelo con calma, huyo de las rutas precocinadas para el turismo de aluvión y, sobre todo, prescindo en lo posible de las piedras. Me satisface más la vida anónima de las ciudades que sus monumentos. Prefiero las calles alejadas del circuito convencional, los rincones amables y las terrazas en las que se puede disfrutar sin cámara de fotos una buena cerveza o una bebida local.
En París he estado en cuatro ocasiones, distanciadas entre sí un montón de años y por motivos distintos. La primera, en 1968 en el viaje de estudios que nuestra promoción hizo a los países del Mercado Común, que entonces eran seis. La última, en 2013 y gracias a un regalo que nos hizo a mi mujer y a mí nuestra hija mayor porque había encontrado trabajo (eso sí, discontinuo y no muy bien retribuido). Entremedias, sendas escalas hacia Londres y hacia Dakar.
En el Arco del Triunfo de París, que se terminó de construir por orden de Napoleón en 1836, figuran inscritas las 128 batallas libradas por la República y el Imperio de Francia. En la cara interior del Pilar Oeste pueden verse, entre otros nombres, los de Alba de Tormès (sic) y Ciudad Rodrigo.
Recurro a la Wikipedia gala para recoger la versión francesa de esos dos combates y traduzco:
"La batalla de Alba de Tormes tuvo lugar el 28 de noviembre de 1809 entre todas las fuerzas francesas de Castilla la Vieja reunidas por François Etiènne Kellermann, que marcó sobre el ejército de Extremadura e infligió al duque del Parque,
el vencedor de Tamames, una severa derrota".
"El sitio de Ciudad Rodrigo, del 26 de abril al 10 de julio de 1810, es una de las batallas de la Guerra de la independencia española, tomando por parte del ejército francés la guarnición española. No debe confundirse con el sitio de 1812 que verá la pérdida de la villa por los franceses. Para Massena, cuyo objetivo era invadir Portugal, la toma de Ciudad Rodrigo se revela esencial a fin de cubrir su retaguardia y garantizar el avituallamiento una vez entrado en Portugal".
Dejo las opiniones para los historiadores, pero suena a que, con o sin fundamento, para los gabachos todo fueron victorias.
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